¿Qué pensarían de un crecimiento previsto para este año del 4,5%? Considerando los datos que conocimos ayer del primer trimestre para la economía norteamericana, un dato tan elevado parece una utopía. Pero, cuando hablamos de las economías subsaharianas lo hacemos en términos de que "sólo" van a crecer un 4,5%. Y es el nivel más […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
¿Qué pensarían de un crecimiento previsto para este año del 4,5%? Considerando los datos que conocimos ayer del primer trimestre para la economía norteamericana, un dato tan elevado parece una utopía. Pero, cuando hablamos de las economías subsaharianas lo hacemos en términos de que "sólo" van a crecer un 4,5%. Y es el nivel más bajo del rango observado en los últimos años. Pero, repito, muy por encima del crecimiento mundial esperado.
La desaceleración del ritmo de crecimiento será más observable en los países exportadores de crudo. Y sin embargo, este factor podría impulsar la demanda de los países de bajo ingreso. La mayor inversión en yacimientos e infraestructuras debería ayudar a este grupo de países a recuperar niveles de crecimiento por encima del 4,0%.
Lo importante al valorar el impacto de la caída de los precios externos es, precisamente, no considerar que ha sido uniforme entre el crudo y el resto de las materias primas…
¿A qué riesgos se enfrentan estas economías? Haciendo un desglose:
– Riesgos derivados de la financiación, en términos de mayores costes (subida de tipos a nivel internacional) y mayor restricción (inestabilidad en los mercados de capitales).
– Riesgos derivados de la menor demanda, más allá de China hasta un crecimiento de la demanda desde los países desarrollados más débil de lo esperado.
– Depreciación de sus monedas, haciendo las importaciones más caras con un potencial impacto negativo en la inversión y al alza en la inflación.
– Riesgos internos, desde los relativos a la seguridad, políticos y los derivados de la salud (Ébola).
Ajustes fiscales y diversificación productiva; las claves a seguir para los países exportadores de petróleo, obligados ante un deterioro del escenario y niveles limitados de reservas. Para el resto, la diversificación productiva e inversión en infraestructuras puede ser también la mejor forma de proceder.
El FMI ha realizado dos estudios para la región, el primero en términos de desarrollo demográfico y el segundo sobre la necesidad de integrarla al proceso productivo mundial.
José Luis Martínez Campuzano es Estratega de Citi en España.