Carles Lloret de Uber ha defendido su modelo de negocio en el enfrentamiento con los taxistas. "Los conductores de Uber X paga impuestos, son autónomos y pagan por su facturación. Nosotros pedimos licencia, alta autónomo y emitimos facturas, en línea con una fiscalidad transparente", ha dicho el dirigente, en su ponencia en los cursos de […]
Dirigentes Digital
| 13 jun 2016
Carles Lloret de Uber ha defendido su modelo de negocio en el enfrentamiento con los taxistas. "Los conductores de Uber X paga impuestos, son autónomos y pagan por su facturación. Nosotros pedimos licencia, alta autónomo y emitimos facturas, en línea con una fiscalidad transparente", ha dicho el dirigente, en su ponencia en los cursos de verano de Economía de la Universidad Menéndez Pelayo, organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).
El dirigente ha defendido que en las ciudades donde presta servicio ayuda a optimizar el transporte de las grandes ciudades, democratiza el transporte y reduce el impacto medioambiental del uso del transporte privado. "En Madrid (en la única ciudad española en la que opera) la ocupación es muy baja de uno coma algo desaprovechando el cuatro de asientos. Hay estimaciones que el impacto que provoca la cogestión de las grandes ciudades asciende a 5.500 millones de dólares, más el daño medioambiental. Además el 94% del tiempo el coche está parado, ocupando espacio".
"El transporte público es muy útil en tráfico intensivo en cortos trayectos, pero no es tan efectivo en fin de semana o cuando el destino entre usuarios es muy distinto", ha señalado Lloret.
El empresario se ha quejado de las faltas de licencias, "la liberación para conductores profesionales podría generar entre 20.000 y 30.000 empleos en tres años y ahorraría más de 320 millones de euros al en el sector año por la nueva competencia". Debido a esto Uber no se extender a otras ciudades porque las licencias de transporte profesional se concentran sólo en Madrid, según el dirigente, que achaca el retraso en la aplicación de Uber Pool, donde los usuarios comparten el mismo vehículo reduciendo el coste para el viajero, en España se debe a las limitaciones regulatorias.
El directivo no ha dado de cifras de la evolución del negocio en los dos primeros meses de actividad, pero ha señalado que "nuestro modelo es sostenible mientras el volumen de viajes soporte el coste operativo y estamos cerca de alcanzar rentabilidad. Pero es ínfima respecto al potencial del mercado". Lloret cree que puede crecer 15.000 veces más, "nuestra única limitación es la licencia". "Tenemos crecimientos del doble si comparamos los comienzos en París", ha indicado.