Los dividendos mundiales cayeron ligeramente en el tercer trimestre, un 0,9% en tasa general, hasta los 421.900 millones de dólares, según el último Global Dividend Index de Janus Henderson. En términos subyacentes —sin tener en cuenta los dividendos extraordinarios, los tipos de cambio y demás factores técnicos secundarios—, los repartos registraron un crecimiento del 0,3%. […]
Dirigentes Digital
| 16 nov 2023
Los dividendos mundiales cayeron ligeramente en el tercer trimestre, un 0,9% en tasa general, hasta los 421.900 millones de dólares, según el último Global Dividend Index de Janus Henderson. En términos subyacentes —sin tener en cuenta los dividendos extraordinarios, los tipos de cambio y demás factores técnicos secundarios—, los repartos registraron un crecimiento del 0,3%. Sin embargo, varios recortes de envergadura por parte de un reducido número de empresas eclipsaron unas tasas de crecimiento bastante más alentadoras en todo el mundo.
Unos pocos, aunque relevantes recortes impactaron en las cifras, pero si se excluyen las dos mayores rebajas, la tasa de crecimiento subyacente se sitúa en el 5,3%
Las mayores reducciones de dividendos se produjeron en el sector minero, donde la mitad de las empresas aplicaron recortes a los pagos, así como en las petroleras de Brasil y Taiwán, en contra de la tendencia general del sector petrolero. De hecho, si se excluyen los dos recortes más significativos, correspondientes a la brasileña Petrobras y la minera australiana BHP, bien conocidas ambas por la variabilidad de sus dividendos, se observa un crecimiento subyacente a escala mundial del 5,3% en el tercer trimestre, en sintonía con la tendencia a largo plazo. Los repartos de las empresas químicas y las inmobiliarias asiáticas también cayeron de forma drástica, lo que refleja las difíciles condiciones del mercado en la región.
Estos recortes se vieron compensados por los robustos dividendos que repartieron los bancos en gran parte del globo, así como por el incremento de las distribuciones en una amplia gama de sectores, en particular los de suministros públicos y fabricación de automóviles. A escala mundial, nueve de cada diez empresas aumentaron sus retribuciones o las mantuvieron estables, aunque hubo grandes diferencias entre los distintos sectores y países.
El tercer trimestre marca el punto álgido estacional para China y la mayor parte de la región Asia-Pacífico (excl. Japón). Los dividendos chinos alcanzaron un nuevo récord gracias al marcado incremento de Petrochina, lo que enmascaró la debilidad de los bancos y las inmobiliarias del país. En Taiwán, la caída de aproximadamente un 17% en la retribución a los accionistas obedeció a las dificultades de los sectores químico, siderúrgico y de seguros, mientras que en Australia se produjo un retroceso similar debido al fuerte descenso de los repartos en el sector minero. En Hong Kong, el crecimiento se vio frenado por el sector inmobiliario, donde todas las empresas redujeron sus dividendos o los mantuvieron estables.
Por otra parte, los dividendos en Estados Unidos aumentaron un 4,5%, una tasa de crecimiento saludable si bien más lenta que en años/periodos anteriores; el 98% de las empresas estadounidenses aumentaron o mantuvieron estables sus repartos. Estados Unidos se vio superado por Canadá, que se beneficia de la fortaleza de los sectores bancario y petrolero. Europa de nuevo mostró un crecimiento robusto, continuando la pauta observada en el segundo trimestre, un periodo relevante desde el punto de vista estacional. En el Reino Unido, la caída de las retribuciones mineras contrarrestó en gran medida los mayores dividendos de bancos, productores de petróleo y empresas de suministros públicos. En los mercados emergentes, se produjo una gran dispersión: China, la India, Arabia Saudí y la República Checa hicieron gala de fortaleza, pero la debilidad de Brasil dio lugar a una caída de las distribuciones en el conjunto de los mercados emergentes.
A la luz de la disminución de los dividendos extraordinarios y la apreciación del dólar, Janus Henderson ha recortado ligeramente la previsión para el conjunto del año. Así, la previsión en tasa general para 2023 pasa de 1,64 billones de dólares a 1,63 billones de dólares, lo que supone un incremento del 4,4% interanual. Pero el crecimiento subyacente, que no se ve afectado por los tipos de cambio ni los dividendos extraordinarios, está siendo mayor de lo esperado. Además, varios países, entre los que figuran Estados Unidos, Francia, Canadá, Suiza y China, van camino de alcanzar cifras récord de distribuciones. Así las cosas, el gestor de fondos mundial ha revisado al alza la previsión para el crecimiento subyacente del 5,0% al 5,3%.
Ben Lofthouse, responsable de Global Equity Income en Janus Henderson, comentó: «La aparente debilidad de los dividendos mundiales repartidos en el tercer trimestre no es motivo de preocupación, dado el gran impacto que tuvieron un puñado de empresas. De hecho, la tasa y la calidad del crecimiento parecen mejores este año de lo que parecía probable hace unos meses, ya que los pagos se han vuelto menos dependientes de acontecimientos puntuales y de la volatilidad de los tipos de cambio.
En general, el crecimiento de los dividendos abonados por las empresas mantiene su fortaleza en una amplia gama de sectores y regiones, con la excepción de sectores relacionados con las materias primas, como la minería y los productos químicos. Sin embargo, que los dividendos del sector de materias primas suban y bajen con el ciclo es algo bastante normal que los inversores comprenden bien y no refleja un deterioro generalizado. Además, nuestras cifras muestran que una cartera de rentas diversificada a escala mundial cuenta con estabilizadores naturales: los sectores en ascenso, como la banca y el petróleo, han podido contrarrestar a los que están reduciendo sus repartos, como la minería y los productos químicos. Y, por último, hay que señalar que los dividendos suelen ser mucho menos volátiles que los beneficios a lo largo del tiempo, lo que proporciona tranquilidad en épocas de incertidumbre económica».
Juan Fierro, director para Iberia en Janus Henderson, comentó: «El tercer trimestre es siempre un periodo tranquilo para Europa, aunque este año los dividendos han seguido mostrando un crecimiento muy acentuado, prolongando esta tendencia. De esta forma, los repartos en la región aumentaron un 22,9% -en tasa subyacente-, y probablemente Europa registre así unos dividendos récord este año. Centrándonos en el caso de España, fueron las empresas de suministros públicos las que coparon los dividendos este trimestre y contribuyeron a que la remuneración total a los accionistas subiera un 20,1% en términos subyacentes.
Tendremos que seguir de cerca la evolución del dólar frente al euro, las políticas de los bancos centrales y la inflación, para evaluar las consecuencias que tendrá sobre la economía global. Un escenario en el que la gestión activa se presenta como solución y la diversificación como el mejor recurso al alcance de los inversores».