Este 2023 ha sido especialmente llamativo en cuanto al regreso de las inversiones conservadoras, sobre todo después de 8 años donde los inversores con este perfil de riesgo han tenido muy pocas alternativas de inversión. Hasta ahora hemos visto fondos monetarios, de rentabilidad objetivo y garantizados rentando casi el 0%, e incluso a veces en negativo. Pero, de todo ello vamos a hablar con Jordi Mercader, CEO de Inbestme.
En este año hemos visto como se han puesto de moda dos tipos de fondos, como son los fondos monetarios y los fondos de rentabilidad objetivo. Aunque en rendimientos y rentabilidades son similares, ¿qué diferencia a cada uno de ellos?
Bueno, en realidad también dentro de los fondos monetarios también hay muchas diversidades de fondos, pero por concentrar un poquito la respuesta, digamos los fondos monetarios persiguen dar una rentabilidad muy cercana a la de los tipos de interés oficiales. Lo hacen apostando por depósitos o letras del Tesoro. Estos fondos son muy adecuados para gente que quiera invertir dinero en el corto plazo, tener un fondo de emergencia, o un colchón de seguridad. Además, tienen una volatilidad muy baja.
Mientras que los fondos de rentabilidad objetivo anuncian una TIR a alcanzar para un periodo de tiempo, por ejemplo 2026. Es casi seguro que cumplan la rentabilidad anunciada. Pero, en los primeros, en los monetarios, no hay riesgo de tipo de interés, en cambio en estos sí. Esta es la diferencia principal entre ambos.
¿En estos momentos es una buena idea incorporar fondos como estos a la cartera?
Los fondos monetarios son recomendables para poner un capital donde no queramos tener riesgos y tener una rentabilidad asegurada, por ejemplo, un 3%. Si vamos a fondos de una rentabilidad determinada estamos aceptando inmovilizar un capital durante un tiempo determinado. Es una buena idea si no vamos a necesitar ese capital durante ese tiempo. Es muy similar a contratar un depósito. Los monetarios son más flexibles que los de rentabilidad objetivo.
¿Habéis notado un cambio en la demanda del inversor español a raíz de estos cambios en el panorama económico?
Los cambios que siempre se producen tienen que ver con el rendimiento del mercado. Si el mercado va muy bien, la gente es más propensa a asumir riesgos, a veces demasiados. En 2019 y 2021 la gente invertía con riesgos altos. A partir de 2022 notamos que la gente se frenó en invertir en todos los activos.
Lo que ha pasado es que, como la renta fija ha caído tanto, ahora se ha convertido en un activo adicional y atractivo, todo lo que no era hace unos años. Pero, invertir en renta fija, probablemente no sea suficiente para batir a la inflación, sobre todo si tenemos un plazo de inversión más amplio.
En la renta variable, ¿qué podemos esperar después del buen comportamiento que están demostrando hasta ahora?
Pienso que prever lo que puede pasar en los próximos meses es una cosa imposible y sujeta a mucha variabilidad. A largo plazo creo que las bolsas van a subir. La situación técnica de los mercados es positiva ahora, pero es posible que también se dé una recesión en el corto plazo. Pero, si invertimos a largo plazo nos debería dar igual lo que ocurra en la segunda parte del año. Si el dinero lo vamos a necesitar para dentro de 1 o 2 años, es mejor o no invertirlo o hacerlo en fondos de ahorro flexible.
Ahora que la renta fija vuelve a ser atractiva, se ha reactivado el debate sobre la composición de carteras 60/40, ¿vamos a volver a este paradigma?
Las carteras 60/40 es lo ideal. En la mayoría de los casos sigue siendo inteligente. Es verdad que a veces no ayuda, como el año pasado. Pero es muy raro que la diversificación no funcione, solo suele pasar en contadas ocasiones. Esto es algo que sigue siendo lo mejor para el largo plazo.
1970-01-01 00:00:00