La renta fija está firmando el peor año que se recuerde con los bonos globales perdiendo una quinta parte de su valor. Esto, para aquellos inversores que ya estaban invertidos en bonos es algo sorprendente, ya que, a priori, la renta fija se suele comportar con menos volatilidad y haciendo las veces de refugio. Pero, no está siendo así. De hecho, el índice de bonos agregados de Bloomberg cae un 20%, casi el mismo porcentaje de lo que ha perdido el S&P 500.
Así las cosas, la caída de las valoraciones de los bonos es un hecho claro. La subida de la inflación ha hecho que los intereses que pagan los bonos no sean atractivos, especialmente para quienes ya estaban invertidos. Pero, no solo eso, también hay que tener en cuenta el mayor aumento del riesgo de impago. Y es que, las emisiones de los bonos BBB estaban en 1,4% en riesgo de impagos en los últimos 5 años, mientras que ahora están en un 16,5%. El mayor riesgo y la inflación han sido los factores clave. Además, no hay que olvidar que cuando los tipos suben, el precio de los bonos ya emitidos cae.
¿Qué ha pasado con la renta fija?
Básicamente las subidas de los tipos de interés, que ya han sido varias en lo que va de año, hacen que los precios de los bonos bajen. El motivo es que por cada nuevo bono que sale al mercado ofrece una mayor rentabilidad de los que ya están emitidos. Esto hace que los que ya estaban emitidos ajusten su precio y caigan. Así las cosas, los que ya estaban invertidos en bonos han sufrido pérdidas, mientras que para los que han esperado pacientemente, los bonos nuevos puedan ser mucho más atractivos.
¿Es un buen momento para invertir en renta fija?
“Hay tres razones principales por las que los bonos son especialmente atractivos en este momento: Valoraciones: los niveles de rendimiento vuelven a ser atractivos y existe un buen potencial de rentabilidad; los bonos son un buen diversificador, sobre todo en períodos de incertidumbre económica; creemos que, a medida que la inflación alcance su punto máximo y el crecimiento se ralentice, las subidas de tipos no serán tantas como actualmente descuentan los mercados de bonos”, señala Paul Grainger, responsable de renta fija global y divisas de Schroders.
Una opinión que también comparte Benoit Anne, director del grupo de soluciones de inversión de MFS Investment Management, al señalar que “teniendo en cuenta la mediocre rentabilidad que ha registrado la renta fija durante los últimos trimestres, no es de extrañar que los inversores le hayan dado la espalda. No obstante, el reciente aumento de los rendimientos y la ampliación de los diferenciales ha modificado considerablemente la dinámica y ha conllevado una mejora considerable en el plano de las valoraciones de esta clase de activos. Por tanto, sugerimos que los inversores que adoptan un enfoque estratégico sopesen aumentar sus asignaciones a la renta fija”.
Finalmente, Paul Grainger, responsable de renta fija global y divisas de Schroders, también coincide en esta misma valoración sobre el buen momento para mirar a la renta fija. “Cada vez hay más indicios de que la ralentización del crecimiento mundial conllevará que algunas de las subidas de tipos descontadas en los precios del mercado de bonos no se llevarán a cabo, sobre todo porque parece probable que la inflación esté alcanzando su punto máximo, si es que no lo ha alcanzado ya. Dada la velocidad del movimiento del mercado, creemos realmente que esto ha abierto una serie de oportunidades muy atractivas. Por estas razones, los bonos vuelven a estar en el punto de mira”, concluye el experto.
2022-09-29 07:01:04