Las claves que deben tener en cuenta los inversores tras las elecciones europeas

Las elecciones al Parlamento Europeo celebradas entre el 6 y el 9 de junio han dejado un panorama político fragmentado y una baja participación, reflejando un desencanto generalizado con la Unión Europea entre los países miembro.

Las elecciones al Parlamento Europeo se han celebrado entre el 6 y el 9 de junio dejando varias lecturas sobre la mesa, que deben ser importantes para los inversores. La primera de todas es la baja participación, inferior al 50%, lo que hace pensar el desencanto con la Unión Europea a nivel general entre los países miembro.

Más allá de ese dato, el Partido Popular Europeo resultó vencedor con 185 escaños por 137 de los socialistas. Renovar Europa, una coalición de liberales y demócratas, es la tercera fuerza política europea con 79 escaños y el Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, de postura euroescéptica, ocupa el cuarto lugar con 73 escaños.

Parlamento Europeo elecciones

¿Qué cabe esperar desde el lado de los mercados?

A grandes rasgos, se espera un Parlamento Europeo más fragmentado en el que sea más difícil sacar adelante las propuestas, especialmente porque las fuerzas de extrema derecha y euroescépticos han ganado más escaños, pero Úrsula con der Leyen será, previsiblemente, la líder de la UE.

“En primer lugar, los resultados siguen apuntando a una «mayoría de centro» estable en Europa, lo que es importante en tiempos de elevada incertidumbre geopolítica, la guerra en Ucrania y la rivalidad entre EE.UU. y China. De momento, son noticias positivas para los inversores. Sin embargo, en las próximas semanas se verá si los partidos de centro pueden trabajar juntos y elegir a un presidente de la Comisión Europea también de centro para el nuevo mandato de cinco años”, asegura Reto Cueni, economista de Vontobel.

A pesar de que no se esperan grandes cambios, el adelanto electoral de Francia puede influir en los apoyos y alianzas que se vayan a dar en el Europarlamento. “Puede que sea más difícil alcanzar los compromisos necesarios y habrá que tener en cuenta los cambios en la opinión pública, pero no cabe esperar un cambio radical de rumbo. Sin embargo, la decisión del presidente francés de disolver la Asamblea Nacional, la cámara baja del Parlamento francés, en respuesta al voto europeo, cambia la perspectiva”, advierte Gilles Moëc, economista jefe de AXA Investment Managers.

Los principales cambios políticos

Ante la nueva configuración parlamentaria en Bruselas, se pueden predecir algunas nuevas líneas que podrían cambiar. Y es que, la mayor presencia de los partidos del ala derecha frente a la caída del bloque ‘verde’ puede hacer que se dé menos prioridad al acuerdo verde frente a una mayor seguridad nacional y control de fronteras.

“El impulso político para la «transición verde» se ve obstaculizado y aumenta la probabilidad de que durante la legislatura se frene el gasto público destinado a iniciativas verdes mientras aumenta el gasto en defensa y control de fronteras. Los inversores tienen que estar atentos a la presentación, a mediados de julio, de los programas de los candidatos a la próxima presidencia de la UE, que permitirán conocer la agenda de los partidos y el impulso político en Europa”, señala Cueni.

Francia, la gran consecuencia en el corto plazo

Las elecciones europeas han terminado con un anticipo electoral en Francia, lo que supone un riesgo para el mercado por la inestabilidad en la que podría sumirse el país vecino. “La parálisis legislativa a la que podría enfrentarse Francia en caso de coalición supondría una nueva amenaza para la calificación de su deuda pública, que ya ha sido rebajada en las últimas semanas (S&P rebajó a Francia un escalón). Los inversores extranjeros también podrían adoptar una actitud de espera con respecto a Francia”, explica Mabrouk Chetouane, responsable de estrategia global de Natixis IM Solutions.

Y es que, en Francia las distintas familias de la extrema derecha han sumado en torno al 38% de los votos en las elecciones europeas, mientras que los partidos históricos de gobierno sólo reunieron alrededor del 36,5%. “Sin embargo, sería erróneo proyectar directamente los resultados de las elecciones europeas –un voto proporcional a una vuelta– al sistema mayoritario a dos vueltas de las elecciones parlamentarias, en las que lo que está en juego es más evidente para la mayoría de los votantes”, aclara Moëc.

Por el momento, los franceses tendrán que regresar a las urnas el próximo 30 de junio y 7 de julio para elegir una nueva configuración del parlamento nacional, algo que podría ser determinante en la línea de las políticas europeas.

2024-06-11 09:47:58
Add a comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *