Las subidas de tipos podrían normalizarse

Lejos de iniciarse una desescalada sobre las subidas en los tipos de interés por parte de los bancos centrales, los últimos datos macroeconómicos en EEUU, sobre todo, hacen pensar que conviviremos con unas tasas elevadas durante más tiempo del esperado. En este nuevo escenario, muchos inversores están modificando sus planes de inversión y recalculando sus estrategias.

Evolución

Los bancos centrales han mantenido una postura de tipos de interés bajos durante prácticamente la última década para ayudar a los gobiernos y a las instituciones financieras después de la crisis que vivimos en el año 2008. Este discurso acomodaticio se mantuvo durante los años posteriores a la crisis financiera, a pesar de que la crisis hubiera remitido, lo que hizo que los tipos de interés en el corto y largo plazo se situaran en terreno negativo durante un largo periodo de tiempo.

Como explican desde la gestora nórdica Evli Fund Management, “la presencia duradera de dinero barato provocó un aumento de la riqueza y de la felicidad de los propietarios de viviendas”.

Con la llegada de la pandemia de la Covid-19, los bancos centrales prolongaron este tono de intereses “ultrabajos”, pero la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha provocado que las inflaciones de todo el mundo se disparen y que los banqueros centrales hayan tenido que cambiar su discurso en un escaso periodo de tiempo.

Ahora, un año después del estallido de la guerra, los intereses se sitúan en el 4,5% para Estados Unidos, mientras que el BCE, tras su última reunión, colocó la tasa en el 3%. “Se trata de la mayor subida de tipos de interés en un año desde principios de los años 80”, según afirma la gestora Evli Fund. 

Contras

Los tipos de interés elevados “encarecen el endeudamiento de los consumidores, perjudican a las empresas al frenar la demanda del consumo y dificultan el equilibrio presupuestario de los gobiernos endeudados”, explica la gestora Evli Fund Management.

“El valor de las inversiones en acciones y bonos también tiende a deprimirse: El índice bursátil MSCI World cayó un 17,73% en 2022, mientras que el Bloomberg US Treasury Index registró un descenso del 12%, es decir, más del triple que el del peor año anterior, que fue la rentabilidad total de 2009, del -3,57%”, añaden.

La alternativa, sin embargo, no hubiera sido mejor ya que una elevada inflación puede tener “consecuencias devastadoras para la sociedad y desencadenar trastornos y una redistribución de la riqueza a una escala sin precedentes”, advierten los expertos de Evli.

Los tipos de interés elevados penalizan a aquellos que se encuentren en una situación de endeudamiento ya que “el coste de capital, ante un aumento de subida de tipos de interés es mayor”, señala José Luis Herrera, analista de Banco BiG.

Asimismo, sería negativo el “efecto psicológico” para el comportamiento del consumidor ya que ante la expectativa de que los intereses sigan subiendo o se mantengan elevados, estos pueden “postergar las decisiones de compra, sobre todo en aquellas compras que requieren de financiación como una vivienda o un vehículo”, añade el analista.

Los tipos de interés elevados “tienen un efecto en el consumo en el momento actual, ya que el endurecimiento de las condiciones financieras conlleva una menor renta disponible, que afecta al consumo no esencial” afirma Herrera. Las entidades crediticias, además, tienen más incentivos para restringir el crédito.

Desde la Française, señalan que la Encuesta sobre Préstamos Bancarios publicada por el BCE ya muestra cierto deterioro de las condiciones crediticias en la eurozona entre el tercer y el cuarto trimestre de 2022. “Este deterioro del acceso al crédito ha afectado tanto a las empresas como a los consumidores, siendo el mercado inmobiliario el que más se ha resentido”.

Esta situación provoca una desaceleración económica derivada de un menor consumo y unos menores beneficios empresariales, aunque “no es inmediato” ya que “suele tener efecto meses después”, apostilla el analista.

Pros

José Luis Herrera, analista de Banco BiG, explica que los ahorradores se ven favorecidos por una situación de normalización de tipos de interés elevados ya que previsiblemente “recibirán una mayor remuneración por el dinero ahorrado”.

La gestora Evli Fund Management explica que “han florecido una clase de activos menos conocida como es el crédito privado” a raíz de las turbulencias que atravesó el capital riesgo durante el año pasado. “Los fondos de pensiones y las empresas de inversión han acudido a la deuda privada”.

“Las acciones en infraestructuras energéticas e inmobiliarias son otros activos que pueden beneficiarse de la nueva hoja de ruta, con escasez de energía, altos precios de la electricidad y tipos de interés más altos”, sostienen los expertos de Evli.

La gestora nórdica también señala a los bonos como una buena alternativa a la renta variable, “los bonos corporativos con grado de inversión, que ahora ofrecen rendimientos de casi el 6%, son un ejemplo, y Bank of America espera una rentabilidad total de alrededor del 9% para los bonos corporativos de primera clase de EE.UU. este año”.

Un escenario de tipos altos de interés supone un buen momento para los inversores que deseen generar rendimientos atractivos con menos riesgo.

“No hay un estándar para definir qué nivel de tipos de interés o durante cuánto tiempo sería más pernicioso para la economía dada una situación concreta”, afirma Herrera. Si el empleo y la economía en general no se resienten en gran medida, “podría conducir simplemente a una desaceleración transitoria que acabará dando paso a una reanudación del ciclo económico”, concluye el analista de Banco BiG.
 

2023-02-28 06:00:01

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