Iñigo López de la Osa Escribano toma las riendas de la bodega en 2012. Junto con su mujer, Francesca Franco, y sus dos hijos, Iñigo y Victoria López de la Osa Franco comienzan un nuevo proyecto familiar: La Vigna d’Oro, una bodega innovadora e investigadora. Esta bodega utiliza los conocimientos y la experiencia de la […]
Dirigentes Digital
| 12 nov 2019
Iñigo López de la Osa Escribano toma las riendas de la bodega en 2012. Junto con su mujer, Francesca Franco, y sus dos hijos, Iñigo y Victoria López de la Osa Franco comienzan un nuevo proyecto familiar: La Vigna d’Oro, una bodega innovadora e investigadora. Esta bodega utiliza los conocimientos y la experiencia de la anterior para elaborar su nueva marca de vinos: VIRTUS, elaborado y embotellado en la propiedad por La Vigna d’Oro.
Es algo inexplicable. Como pensaban los románticos, la razón no nos va a llevar a los mejores sitios en esta vida: “Detrás de Virtus no hay una razón. Hay aventura, pasión y hasta un punto de obsesión. Nos mueve el reto de hacer uno de los mejores vinos de Ribera del Duero. Perseguimos ese poso de orgullo que deja el haberse esmerado en algo hasta el más mínimo detalle”, cuentan desde Bodegas VIRTUS. Este planteamiento les permite la libertad de no sacar una añada si consideramos que no está a la altura. Esta sinrazón es su razón de ser. En este misterio nace su virtud.
Hacer vino es un legado que custodian generación tras generación. Bodegas VIRTUS es el resultado de una historia familiar fundada en la tradición, cultivada en la experiencia y diseñada con innovación e investigación.