Cuenta la leyenda que, hace muchos años, hubo en Japón un joven pescador que salvó a una tortuga atrapada en sus redes. En agradecimiento, la tortuga le regaló una misteriosa caja haciéndole prometer que nunca la abriría, pero el pescador incumplió su palabra. Al abrir la caja, el joven se convirtió en un anciano mientras […]
Dirigentes Digital
| 08 jul 2021
Cuenta la leyenda que, hace muchos años, hubo en Japón un joven pescador que salvó a una tortuga atrapada en sus redes. En agradecimiento, la tortuga le regaló una misteriosa caja haciéndole prometer que nunca la abriría, pero el pescador incumplió su palabra. Al abrir la caja, el joven se convirtió en un anciano mientras escuchaba una voz que decía: “Te advertí que no abrieses la caja nunca, pues en ella moraba tu edad”.
Este mágico viaje en el tiempo ha inspirado el nuevo diseño del escaparate de Seiko, que cada estación renueva la imagen de su boutique con piezas hechas a mano. En esta ocasión, la firma ha querido evocar al verano con una decoración que traslada al espectador al fondo marino.
Escaparate tienda de Seiko en Madrid
El encargado del proyecto ha sido el diseñador de espacios Luca Hugo Brucculeri, que fue candidato en 2015 al Compasso d’Oro -el premio de diseño industrial más antiguo del mundo-. En su obra, creada en exclusiva para Seiko, el artista combina tres elementos fundamentales: la tortuga milenaria, la cortina de peces y la caja del tiempo, que alberga el Grand Seiko Elegance de la temporada.
Para la cortina, Brucculeri ha empleado la técnica japonesa del Gyotaku, un método de estampación tradicional que utilizaban los pescadores para capturar eternamente el alma de los peces. Esta técnica consistía en cubrir el pez de tinta no tóxica y presionar sobre una superficie como tela o papel para hacer perdurar su memoria en el tiempo. La tortuga milenaria, por su parte, es una figura en 3D que ha sido dibujada, recortada y pintada a mano.
El decorado va acompañado del lanzamiento de su nueva colección, Gran Seiko, que refleja la naturaleza del tiempo con cuatro estaciones inspiradas en cada sekki: Sunbun (primavera), Shōsho (verano), Kanro (otoño) y Tōji (invierno). En Japón, cada una de las cuatro fases del año se vive en seis etapas, dando lugar a 24 fases estacionales (24 sekki), que conservan su carácter distintivo.
Para la llegada del Shōsho, Seiko ha lanzado el Grand Seiko Elegance SBGJ249G, un modelo de diseño único que refleja la frescura de la superficie del lago de esta época del año. Su esfera con motivos ondulados representa el movimiento de agua en los miles de lagos y estanques que brillan bajo el sol de Japón, mientras que el largo segundero, impulsado por el calibre Hi-Beat 36000 GMT 9S86, se mueve con fuerza por la esfera.
La caja incluye los bordes afilados y angulosos propios de Gran Seiko, mientras que los lados están pulidos por la técnica Zaratsu para conseguir un acabado sin distorsiones. El cristal de zafiro con revestimiento antirreflectante otorga un nivel de precisión y legibilidad incomparables.
Además, el cierre de triple acción con liberación por botón, los tres bares de resistencia al agua y una resistencia magnética de 4.800 A/m le convierten en el mejor aliado para esta temporada.