Los avances tecnológicos de los últimos años han dado como resultado una mayor fuente de información en todos los campos. Incluidos el de la belleza, la salud y el bienestar, áreas en las que se ha virado hacia una concepción más amplia y una técnica más perfeccionada. Es una realidad que las personas se cuidan […]
Dirigentes Digital
| 11 ene 2021
Los avances tecnológicos de los últimos años han dado como resultado una mayor fuente de información en todos los campos. Incluidos el de la belleza, la salud y el bienestar, áreas en las que se ha virado hacia una concepción más amplia y una técnica más perfeccionada. Es una realidad que las personas se cuidan más y tienen a su alcance muchos medios para hacerlo. Esta visión integral de cómo cuidarse mejor se acuña bajo el término wellness, definido por Halbert Dunn -considerado el padre de este movimiento- como: “La dinámica y el estilo de vida mediante los cuales el potencial humano es llevado a su máximo en las esferas de lo físico, lo mental y lo espiritual”.
Según datos recabados por Lantern, consultora especializada en gran consumo, este mercado generó el año pasado 4.500 millones de dólares (alrededor de 3.782 millones de euros). Aunque la COVID-19 ha supuesto un gran desafío para la economía en general, los expertos aseguran que el wellness tiene por delante un gran elenco de oportunidades de negocio a través de diferentes sectores que abarcan desde el cuidado personal, los productos de belleza y anti-edad, hasta todo lo relacionado con la medicina preventiva, la nutrición o la actividad física y mental, entre otros.
En un contexto marcado por la tecnología, el interés por la sostenibilidad medioambiental, la inclusión de segmentos como las minorías étnicas a la hora de fabricar los productos, así como la evolución de las marcas hacia una perspectiva unisex en la que todos se sientan identificados, la citada compañía ha presentado el estudio The wellness revolution: el futuro de la belleza y el cuidado personal. El objetivo de este análisis pasa por entender mejor el devenir del sector de mayor tamaño en esta industria (los productos de belleza y el cuidado personal), así como las tendencias que marcarán el camino a seguir más allá de 2030. En base a las señales de cambio factibles a medio plazo, Lantern ha realizado una serie de posibles escenarios a partir de la próxima década.
Esta área ha adquirido una gran notoriedad a raíz de los acontecimientos de la última década y, por ende, de los elevados niveles de ansiedad. Fruto de esta situación, ha surgido una gran demanda de productos (dispositivos para dormir o medir el estrés, por ejemplo), así como numerosos servicios de terapia en línea, grupos de apoyo, retiros para el burnout, meditaciones guiadas o coach de salud mental forman parte del día a día de las personas y ayudan a relajarse, a tener un mejor descanso y, en definitiva, al bienestar integral.
A medida que aumenta el interés por el impacto del ser humano en el medio ambiente, crece la búsqueda de alternativas para reducir los residuos, así como para aprovecharlos o darles una nueva vida. En el momento actual, un elevado porcentaje de las mezclas orgánicas del mercado de la alimentación se reutilizan en la fabricación de productos de cuidado personal, técnica que podría desarrollarse todavía más de aquí en adelante.
En un mundo en el que prima la instantaneidad y crece la preocupación por la salud, los productos wellness inhalables están teniendo una gran acogida debido a que sus activos se absorben en el torrente sanguíneo en segundos, además de requerir una dosis menor.
A la guerra abierta declarada contra el plástico se suma una nueva preocupación: el agua. Conscientes de ello, los fabricantes han tomado cartas en el asunto y han comenzado a reducir de manera considerable su utilización en los procesos de elaboración.
El cambio en los hábitos de compra hacia artículos ecológicos y las nuevas dinámicas en la era pos-COVID-19 han provocado un impulso por la creación propia con marcas que venden y abastecen las materias primas para que cada uno los termine y personalice a su gusto, con la posibilidad de minimizar el impacto al no tener envoltorio.
Como consecuencia del empeoramiento de las condiciones climáticas, unido al desarrollo de dispositivos al alcance de todos para monitorizar la calidad medioambiental, desde la citada compañía auguran la incorporación de productos contra la polución en la rutina diaria de las personas a lo largo de la próxima década, similares al antiaging o de protección solar.
Testada la seguridad alimentaria de la carne de laboratorio, se han popularizado los productos wellness a base de ingredientes naturales diseñados y fabricados en probeta. Esta práctica permite democratizar y reducir el precio de los ingredientes cuyo cultivo es complejo, como botánicos, aceites esenciales o súper ingredientes.