Los “vientos en contra” a los que aludía el presidente de Daimler, Bodo Uebber, en la presentación de resultados de la compañía parecen lejos de amainar. El medio alemán WirtschaftsWoche (Wiwo) informa de que Estados Unidos plantea tres alternativas para gravar la importación de vehículos.
En su momento, el Departamento de Comercio de EEUU planteaba penalizar con un 25% la importación de automóviles. No obstante, esta aparece ahora como la tercera opción según explica Wiwo.
Ahora, ese departamento estudia la aplicación de una tarifa del 10% a los coches, que constituye la primera opción. La otra vía pasa por servirse de los “derechos de aduana, que se limitarían a los automóviles tecnológicamente avanzados, como los e-cars y sus componentes”.
Cuando se ha conocido la noticia, el selectivo alemán ha retrocedido más de 30 puntos, desde los 11.036 hasta los 11.004 puntos en apenas media hora.
El 17 de febrero es el día marcado para que el informe final del Departamento de Comercio de EEUU vea la luz. Tras eso, Donald Trump dispone de 90 días para decidir cuál de las tres opciones aplicará a la importación de vehículos.
Ante eso, Europa se mantiene el derecho de imponer tarifas punitivas sobre una lista de productos estadounidenses. El volumen alcanzaría a 20.000 millones de euros en bienes procedentes de ese país, que podrían variar en función de la decisión que tome el presidente norteamericano.
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