La cara de la moneda de la guerra comercial es que los países la enfrentan ampliando sus horizontes. Esta diversificación de mercados hace menos vulnerables sus economías ante una decisión aleatoria y unilateral como la que tomó hace unos meses el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En ese camino se encuentra en particular China, que mira a Europa y a América Latina para sortear los muros que plantea la primera potencia del mundo. España se encuentra en su ruta, y como prueba de ello, China trata de reafirmar los intercambios comerciales entre los dos países. La primera muestra de esa colaboración creciente entre las empresas chinas y españolas ha sido la primera reunión del Consejo Asesor Empresarial España-China que se celebró este martes.
Esa reunión estuvo presidida por los ministros de Comercio de los dos países, Zhong Shan, por parte de China, y Reyes Maroto, por parte de España. También participaron la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, treinta CEOs de otras tantas empresas de ambas nacionalidades, así como el recién nombrado presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.
De hecho, Garamendi valoró el encuentro y a las empresas españolas presentes en la reunión, a las que calificó como “líderes mundiales que gozan de gran prestigio y de una consolidada presencia global”, según aparece en el portal de la patronal.
En todo caso, el Consejo que presiden de manera conjunta Francisco J. Riberas (presidente de Gestamp) y Yi Huima (presidente de ICBC), está llamado a mejorar la coordinación y la cooperación de las empresas. Precisamente ese es el aspecto a mejorar según Garamendi. Según el presidente de la patronal existen complementariedades que pueden ser aprovechadas, sobre todo en sectores como la automoción, la agroalimentación, el turismo y la química. No obstante, identifica áreas en las que se puede mejorar, como las finanzas o el deporte.
Desde el punto de vista de la ministra Maroto, “la visita de Estado del presidente chino es un hito histórico en nuestras relaciones bilaterales, y supondrá un nuevo impulso para estrechar nuestros intercambios económicos y comerciales”. Además, cree que entidades como este consejo son una “muestra de la firme defensa de la apertura y del libre comercio por ambos Gobiernos, frente a las políticas proteccionistas; los esfuerzos de España -en el marco de la Unión Europea- y de China deben ir encaminados a impulsar la revitalización del orden económico internacional que tanto bienestar social ha generado”.
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