La segunda parte del año está cargada de incertidumbre y de eventos que pueden trastocar todo. Además, de los posibles rebrotes que se puedan dar por la expansión del coronavirus, en la segunda mitad del año se celebrarán las elecciones presidenciales en Estados Unidos y el Reino Unido tendrá que cerrar un acuerdo de salida con la UE. Sin embargo, para Benjamin Melman, no habrá movimientos bruscos y registraremos un semestre gris.
¿Qué se puede esperar el mercado de cara a la segunda mitad del año y en 2021?
Sin prejuzgar el futuro curso de la pandemia, la segunda parte del 2020 no parece ni optimista ni preocupante. No creo que vaya a ser un semestre de extremos. La abundante liquidez debería compensar un escenario fundamentalmente gris en el que no habrá una tendencia clara. En este contexto, tiene sentido que las carteras mantengan perfiles de riesgo equilibrados en nuestra opinión. La liquidez de los bancos centrales ha sido un poderoso motor del mercado durante los dos últimos años, pero sus efectos no han sido debidamente aprovechados, ni siquiera por los propios bancos centrales.
¿Le ha sorprendido la rápida recuperación de las bolsas?
Los principales riesgos no han desaparecido, pero se han ido desvaneciendo paulatinamente y las medidas aprobadas por los gobiernos para reabrir la economía con ciertas normas están funcionando de una manera más o menos adecuada. El rebote del mercado financiero ha sido espectacular en las últimas semanas. Sin embargo, la gran pregunta que cabe hacerse en estos momentos es si puede durar y mantenerse en el tiempo o no.
¿Será suficiente con las políticas de los bancos centrales para paliar la crisis?
Las acciones de los bancos centrales han sido tan eficientes que las valoraciones del mercado han aumentado en general, pero se han desconectado de la situación económica real. A menos que se produzca un nuevo shock o un cambio similar al que desencadenó las grandes caídas del último trimestre de 2018, la situación podría durar. Creemos que los bancos centrales continuarán apoyando a los mercados en los próximos meses.
Sin embargo, nuestro escenario de recuperación económica hace difícil extrapolar la contribución positiva del ciclo económico a las recientes revalorizaciones de activos. A diferencia de anteriores recesiones causadas por reestructuraciones corporativas, las empresas saldrán de esta crisis con aún más deuda y márgenes más bajos.
Los bancos centrales han creado una gran masa monetaria en los últimos tiempos, el BCE ha aumentado el volumen en un 47% y la Fed en un 36%, ¿cómo afecta la política ultra expansiva de la Fed y del BCE a la renta variable y a la renta fija?
La liquidez que los bancos centrales han ido inyectando en la economía desde hace dos años ha sido el principal motor que ha movido al mercado, que ha mantenido una tendencia mayoritariamente alcista. Sin embargo, los efectos de estas políticas ultra expansivas no han sido debidamente aprovechados, ni por los diferentes gobiernos, ni si quiera por los propios bancos centrales. Pese a todo, hay que señala que es esta liquidez la que ha sostenido los precios de los activos de hoy en día.
¿El peor escenario posible para la economía mundial es que hubiera un rebrote del virus en otoño?
Sin prejuzgar el futuro curso de la epidemia, ya que es complejo saber qué sucederá con ella. La segunda parte del 2020 no creo que sea muy buena, pero tampoco muy mala. Creo que va a ser un semestre sin grandes movimientos, o al menos sin brusquedad. Además, la abundante liquidez inyectada por los principales bancos centrales de todo el mundo debería compensar un escenario fundamentalmente gris.
Hemos visto que, en las últimas encuestas, Joe Biden vencería a Donald Trump en las elecciones presidenciales del próximo otoño, ¿cómo va a afectar las elecciones presidenciales en Estados Unidos al mercado?
Los inversores aún no se están centrando en las elecciones estadounidenses del próximo noviembre y, sin embargo, probablemente generarán cierta volatilidad. Parece que, por el momento, el mercado no está tomando en consideración este evento. Pero, si los demócratas ganaran la Presidencia y el control del Congreso, es probable que se cancelen los recortes de impuestos de Donald Trump implementados en 2017, lo que supondría un 10% de las ganancias por acción del S&P500.
2020-08-05 23:54:20