Las tendencias de futuro son una opción de inversión atractiva si el horizonte temporal es el medio y el largo plazo. Las nuevas tecnologías, el envejecimiento de la población, además de la movilidad eléctrica presentan buenas oportunidades, tal y como asegura Sergio Ríos, gestor del fondo Imantia Futuro.
¿Hacia qué temáticas deberían posicionarse los inversores de cara a los próximos años?
En general, los inversores deberían mirar hacia futuro y hacia el cambio constante como referencia de hacia dónde pueden ir las temáticas más exitosas. Entre las mega tendencias globales que son más populares para los próximos años, siguen estando el cambio climático o la escasez de recursos naturales. Sin embargo, a nivel temáticas individuales, se presentan muchas opciones, no solo novedosas, sino consistentes. Por mencionar algunas de ellas, las infraestructuras digitales, ciudades e industrias inteligentes o la tecnología china; más sociales y demográficas, como la alimentación sostenible y la vida saludable o, incluso, las más sostenibles, como la descarbonización y las energías limpias.
Se ha hablado mucho de que en el futuro el envejecimiento de la población, la inteligencia artificial o la movilidad eléctrica tendrán un gran crecimiento y pueden ser una gran opción de inversión ¿es así?
Sí. Consideramos que esas tres temáticas siguen siendo atractivas desde el punto de vista de crecimiento. Todas ellas presentan elementos de cambio, buenos fundamentales y, además, se encuentran en una fase con mucho recorrido. El envejecimiento poblacional, especialmente en algunas regiones como la europea, es una tendencia demográfica a la que se destinan muchos recursos, tanto en la investigación como en los recursos económicos destinados por las empresas y por los consumidores, cada vez más preocupados. La movilidad eléctrica tiene un reflejo social muy claro, lo vemos cada día en las ciudades y es que la búsqueda de progreso y una mayor concienciación por el medioambiente le dan consistencia. La Inteligencia artificial puede que sea, de las tres, la que mayor recorrido tenga por sus múltiples aplicaciones en diferentes ámbitos.
Más allá de estos sectores, otros menos conocidos como las mascotas o incluso la carrera del turismo espacial también aparecen como segmentos de crecimiento, ¿cuáles son los menos conocidos, pero igual de interesantes?
Hay que ser cuidadosos con algunas temáticas, especialmente con las mas incipientes, las que se encuentran en una fase de financiación o en esos primeros pasos de algunas tecnologías que todavía no han sido probadas en diferentes escenarios. No todo lo novedoso es exitoso a medio y largo plazo. Sin embargo, sí es cierto que se presentan opciones muy interesantes. A raíz de la crisis Covid surgieron movimientos como la telemedicina o el teletrabajo, que tienen mucho sentido a futuro. Menos conocidas, pero también con potencial, encontramos: tecnología agraria relacionada con la innovación alimenticia; dentro del mundo de los videojuegos, todo lo relacionado con los e-sports con gran impacto económico; y el hidrógeno sostenible, como fuente alternativa de energía que ha conseguido atraer mucha atención.
¿Se ha acabado el ciclo del crecimiento de las grandes tecnológicas y hay que mirar a otro sitio o seguirán creciendo?
No. No se ha terminado el crecimiento de las grandes tecnológicas. Las grandes compañías tecnológicas destinan enormes cantidades de dinero para la investigación y la innovación en diferentes campos. Eso les permite estar a la vanguardia de múltiples temáticas, consiguiendo, de esta forma, diversificar sus beneficios.
¿Cómo afecta a la inversión temática y mirando al futuro el contexto actual inflacionario o incluso estanflacionario que señalan algunos?
Es difícil determinar la relación directa entre inflación y el rendimiento de algunas temáticas de inversión. Pero la inversión en temáticas dentro de una cartera puede ayudar a combatir ambas situaciones, desde el prisma que históricamente, una combinación adecuada de ellas ha generado crecimiento y rendimientos por encima de las acciones tradicionales en diferentes contextos de mercado.
¿El blockchain y las criptomonedas serán también un mercado a tener en cuenta de cara al futuro?
Sí. Son dos elementos disruptivos que pueden generar cambio y, por tanto, una aportación de valor. El Blockchain es la tecnología que hay detrás de las criptomonedas, pero, además, tiene aplicaciones empresariales que van mucho mas allá, como son almacenamiento y seguridad. Las criptomonedas se han extendido muy rápidamente, y aunque todavía faltan muchos hitos por conseguir (regulación, sostenibilidad y transaccionalidad), son, sin duda, uno de los elementos a tener en cuenta en el futuro.
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2021-11-11 23:03:04
