Por Hugo Cortada, director de Desarrollo de Negocio de Serimag
Hugo Cortada
| 01 ago 2024
A inicios de la segunda mitad de este 2024, es ya una evidencia que si hablamos de digitalización, y todavía más de Inteligencia Artificial (IA), no lo estamos haciendo de una tendencia efímera, sino de un cambio real en la transformación de los negocios que atañe a todo tipo de empresas que buscan seguir siendo competitivos en este mercado tan global.
Si bien la IA presenta innumerables beneficios y avances, muchas empresas todavía enfrentan resistencia interna y miedo al cambio. La gestión del cambio, conocida en inglés como change management, cuando se lleva a cabo correctamente, puede convertir estos desafíos en verdaderas oportunidades, especialmente en un contexto donde el 72% de las compañías españolas presentan un perfil digital preocupantemente bajo o muy bajo, una proporción muy superior a la de las compañías portuguesas (65%), alemanas (62%) o suecas (41%), según datos del estudio Digitalización de la empresa española, elaborado por UGT.
Las empresas tecnológicas que llevan años operando con Inteligencia Artificial, como los expertos en automatización inteligente de procesos en el caso de Serimag, tienen ante sí el reto de romper con estas barreras y acompañar a las empresas en este proceso de cambio. Pues ni la IA es algo inconcebible en una empresa pequeña/mediana, ni es un imprescindible de la gran compañía. La inteligencia artificial es una herramienta operativa que debe ser capaz de hacer más eficientes los procesos internos a la par que minimizar los errores que puede tener hasta el momento cualquier proceso con un proceso manual detrás.
Sin duda, el primer paso ante cualquier cambio es la comprensión clara de lo que implica y, quienes están a cargo de los equipos, deben comunicarlo de manera efectiva a todos los niveles de la organización. Es aquí donde los líderes deben ser capaces de articular la visión, los beneficios y los impactos del cambio. Pero si hay una serie de errores comunes previos a todo esto son: por un lado, no definir un plan ni objetivos concretos.
Seleccionar herramientas y plataformas de IA que se alineen con los objetivos y necesidades específicas de la empresa es el primer paso para asegurar el éxito de estos procesos de cambio. Según la 3ª edición del Think Digital Report impulsado por Inesdi Business Techschool, el 47% de las empresas españolas, enfrentan el desafío de desconocer cuál es el proceso de transformación digital que necesitan, por lo que contar con asesoría adecuada y aliados estratégicos que los acompañen durante estos procesos es prioridad.
Por otro lado, en un contexto tan cambiante y superespecializado, debemos ser conscientes de quiénes son los mejores para ayudarnos a resolver el reto que se plantea desde la organización. Existen infinidad de empresas especializadas en temas concretos de IA que llevan años de ventaja, experiencia y referencias frente a las grandes tecnológicas que son excepcionales en muchas cosas pero no lo pueden ser en todas y menos en un contexto tan cambiante dónde la innovación sucede muy deprisa. A todo esto se suma que los procesos de contratación son muy lentos y complicados, lo que a veces ralentiza la adopción de la tecnología y topa con el ritmo acelerado en el que vivimos.
No hay que olvidar además que la digitalización y la implementación de nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) requieren nuevas habilidades, conocimientos y, sobre todo, actualizaciones constantes. Por ello, las empresas deben invertir en educación y capacitación continua mediante programas específicos tanto de temas técnicos por la implementación de nuevas herramientas, como de liderazgo efectivo.
Por último, el éxito del change management no se mide solamente por la implementación inicial, sino por la capacidad de la organización para adaptarse y prosperar a largo plazo. El establecer indicadores clave de rendimiento (KPIs) y métricas para monitorear el progreso y el impacto del cambio, así como realizar revisiones periódicas y ajustar la estrategia según los resultados y el feedback recibido por parte de nuestros colaboradores serán un paso importante para llevar a cabo un proceso de change management correctamente.
En conclusión, la adopción de nuevos procesos y herramientas requiere una combinación de comunicación efectiva, participación activa de todos los niveles de la organización, educación continua y una implementación gradual, así como una planificación adecuada y medición constante. Superar el miedo a la digitalización es posible cuando se aborda de manera estratégica y se fomenta una cultura de innovación y aprendizaje. Los directivos, en particular, deben re-aprender y adaptarse, utilizando el potencial de las nuevas tecnologías como una herramienta poderosa para transformar y optimizar los procesos empresariales. Con una visión clara y un compromiso firme, las empresas pueden no solo sobrevivir, sino prosperar en la era digital al diferenciarse y mantenerse al tanto de las nuevas tendencias.