El temor a un nuevo confinamiento, aunque fuera más suave, pone en tela de juicio la recuperación económica y las previsiones que hasta ahora se habian hecho. Pedro Del Pozo señala que el dato del PIB en España «está sujeto a una elevadísima incertidumbre» que deriva de la «futura evolución del coronavirus». El experto advierte que «la caída de la actividad va a ser muy acuciada» y, según distintos organismos e instituciones, no será inferior al 9%, en un escenario base, «pudiendo sobrepasar el 15% si se implementan nuevas restricciones de movimiento a la población», añade del Pozo.
Para España, según indica del Pozo, «el escenario central consiste en una fuerte caída para el ejercicio 2020 y una razonablemente sólida recuperación en el próximo año» que, como señala, «debería comenzar a atisbarse durante el actual trimestre» si no hay rebrotes relevantes de coronavirus. En todo caso, advierte que la vuelta a los niveles de actividad de 2019 y, por lo tanto, «la recuperación completa no se producirá antes de 2022 o incluso 2023» y «probablemente, tenga cierto parecido al logotipo de Nike” en España, indica el experto.
En cuanto al desempleo, considera que subirá «hasta al menos un 18% en el mejor escenario y casi un 24% en el peor, a finales del año en curso«, señala del Pozo. Por ello, el experto advierte que «la recuperación del empleo puede ser muy lenta y la tasa de paro puede estabilizarse en niveles por encima de los actuales durante los próximos años» en caso de que no se tomen medidas eficientes de protección al empleo, como ayudas a las empresas, crédito y liquidez suficiente para el desarrollo de los negocios.
Finalmente, Del Pozo señala comenta que, para España, es «absolutamente vital mantener los niveles de déficit dentro de las directrices europeas» ya que, de no hacerlo, podríamos vivir «episodios extraordinariamente peligrosos de ataques a nuestra deuda pública y posibles subidas de prima de riesgo» lo que, según indica el experto «encarecería notablemente nuestra capacidad de financiación nacional». Para evitarlo, del Pozo comenta que «cualquier incremento de gasto debe estar correctamente financiado con ingresos (impuestos) o bien por medio de las ayudas europeas aprobadas», pero advierte que «una subida de impuestos desequilibrada puede tener un efecto negativo a corto y medio plazo sobre la recaudación final y el crecimiento futuro, por la vía del menor consumo e inversión».
2020-07-09 00:52:43