La operación, dirigida por el titular del Juzgado 1 de Instrucción de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, se ha llevado a cabo a instancias de la Fiscalía Anticorrupción en el marco de las investigaciones sobre la compra en 2008 de 1.152 oficinas y la Ciudad Financiera del Banco Santander, 105 sucursales de Caja Madrid y las tres sedes históricas del Grupo Prisa en Madrid y Barcelona.
Los registros los está acometiendo la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía, la UDEF, con el objetivo de recabar información sobre movimientos bancarios y contables derivados de estas operaciones. La investigación está centrada si servían para ocultar dinero y blanquearlo a través de sociedades que se encuentran en paraísos fiscales. Las empresas que están siendo registradas Cuius, Longshore, Drago y Trisola, cuyas oficinas se encuentran situadas en el paseo de la Castellana.
El hijo menor de Jordi Pujol y su socio Luis Iglesias han sido puestos en libertad después de dos horas. Pedraz ha tomado esta decisión para evitar la destrucción de pruebas, pero los ha declarado imputados por blanqueo de dinero y fraude fiscal. La investigación la inicio la Fiscalía a raíz de la querella de Podemos y Guanyem que interpusieron a toda la familia. La abogacía del Estado detectó la obtención de una importante cantidad de dinero cuyo origen es desconocido procedente de las Islas Vírgenes que fue invertida en un hotel en las islas Canarias.
Otro de los hijos de Pujol, Jordi, también imputado por corrupción, se encuentra cercado por la Justicia. El juez Ruz de la Audiencia Nacional ha detectado que seis días después de ser llamado a declarar sacó de Andorra 2,4 millones con destino a México. El magistrado ha pedido a las autoridades mexicanas que le remitan toda la información sobre la cuenta corriente del Banco de Santander México en la que se ingresaron los fondos. Pujol Ferrusola declaró ante el juez que no disponía ninguna cuenta en el extranjero.
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