Esta pregunta es una cuestión que lleva planeando sobre el mercado desde hace más de tres años debido a la esperada corrección de Wall Street, que parece que no llega nunca. El S&P 500, que ha corregido fuertemente en las últimas sesiones debido al temor por el coronavirus de Wuhan, subió el año pasado más de un 25% y bate sus máximos históricos con frecuencia. El Nasdaq 100, por su parte, se revalorizó un 30% en los últimos doce meses y también está siempre en la senda de batir sus máximos históricos.
“La bolsa americana tiene dos características que la presentan como buena opción”, comenta el economista jefe de Tressis, Daniel Lacalle. “Por un lado, las empresas están invirtiendo en la recompra de acciones, ya que el mayor comprador del S&P 500 son las propias compañías. Es más, la recompra de acciones ha sido el principal factor de revalorización del índice. Eso es algo que no ocurre en el resto de las bolsas y que conviene tenerlo muy presente”.
Otra de las afirmaciones que se suele hacer respecto a la bolsa americana tiene que ver con si está cara respecto a Europa. “No se puede comparar una empresa que recompra acciones con una empresa que lo que hace es emitir más acciones o que paga el dividendo en acciones”, señala Lacalle. “¿Esta la bolsa cara?, ¿con respecto a qué?”, se pregunta el experto. “Cuando tienes los bonos soberanos de países con enormes desequilibrios fiscales a tipos negativos, es normal que la bolsa cotice a múltiplos superiores”. La segunda característica que destaca Daniel Lacalle se encuentra en el cambio de composición de los índices. “Las mayores compañías del S&P 500 son tecnológicas, cuando hace 20 años no lo eran”.
“La comparativa entre bonos y renta variable hace, por el nivel que han alcanzado los bonos y que van a seguir manteniendo, que la bolsa pueda seguir subiendo”, destaca José Miguel Maté, Consejero Delegado de Tressis. “Además, las compañías compran acciones en momentos prociclícos, esto significa que al seguir recomprando acciones consideran que el ciclo todavía se mantiene”, sostiene Lacalle.
Por otra parte, Inversis también apuesta por la renta variable frente a la renta fija, otorgándole mayor peso a EEUU que a Europa, Japón y los emergentes, que diversifica por igual. La elevada prima de riesgo, la ausencia de tensiones macro y la renta fija continúan apoyando el sesgo de las carteras hacia la renta variable.
En renta variable, Inversis cree que las expectativas de crecimiento en los beneficios para 2020 son demasiado exigentes, sobre todo teniendo en cuenta que 2019 no ha cumplido las expectativas de BPAs. Así, apunta a un retorno en EEUU del 5% y en Europa del 0%. En este sentido, el economista jefe de Tressis también sostiene que aunque los beneficios empresariales no cumplirán con lo esperado, la bolsa americana puede seguir subiendo por el entorno de mercado.
2020-02-03 22:55:21