La crisis sanitaria y económica en España parecen ir a distintas velocidades. Mientras que la primera comienza a ver la luz al final del túnel dos meses después del arranque de la campaña de vacunación y con la incidencia de casos por COVID-19 fuera de riesgo extremo, en la otra cara de la moneda se encuentran los emprendedores, muchos de los cuales siguen con el negocio en cuarentena. Según el barómetro mensual que elabora la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), se estima que alrededor de 565.000 trabajadores por cuenta propia mantienen la actividad en suspenso en el momento actual.

Detrás de esta cifra está la agencia de viajes de la esquina, la tienda de vestidos de fiesta de toda la vida, hasta el que se dedica a los reportajes fotográficos en eventos. Todos ellos se levantan desde el pasado 13 de marzo de 2020 con la misma sensación de angustia e incertidumbre. Tampoco se salvan aquellos ‘afortunados’ que han podido retomar su negocio en la nueva normalidad, pero que funcionan a medio gas por las restricciones. Esto significa que dos de cada tres (el 68,6%) se ven limitados por algún tipo de restricción. 

En estas circunstancias, la única cura financiera para algunos de ellos parece ser el cierre definitivo. De una muestra de 1.897 encuestados, “que cumplen los extractos representativos por comunidad autónoma y sector, así como el margen de error válido (…) para una población finita de 3.257.715 (número de afiliados al RETA en enero de 2021)”, se estima que alrededor de 300.000 autónomos contemplan la posibilidad de abandonar este año. De cumplirse, significaría que casi el 10% se darían de baja en el presente ejercicio.

“Llevamos once meses realmente complicados, viviendo una pandemia nunca vista hasta el momento. 2020 ha sido un año horrible para miles de autónomos que han tenido que reducir sus plantillas, tener pérdidas de las cuales no saben si se van a recuperar y, en ocasiones, tener que echar el cierre en la ruina más absoluta”, lamenta el presidente de la citada organización, Lorenzo Amor. Respecto al fondo de 11.000 millones de euros para empresas, pymes y autónomos de la hostelería, turismo y pequeño comercio anunciado este miércoles por el Gobierno, el dirigente ha precisado que dicho programa es “Bienvenido. Aunque tarde” y espera que se trate de ayudas directas para que así el colectivo pueda “hacer frente a sus compromisos”.  

Basta con mirar los datos de facturación para hacerse una idea de la situación por la que atraviesan. El 81,2% de los usuarios que respondieron a la encuesta entre el 12 y el 20 de febrero, ha registrado caídas en el volumen de ingresos. De ellos, seis de cada diez llegan a superar el umbral del 60%. Tan solo un 13,4% se ha mantenido igual y apenas un 3,5% se ha beneficiado de la pandemia. En conjunto, los pequeños empresarios acumulan pérdidas por valor de 70.000 millones de euros, que se traducen en una media de 21.000 euros por autónomo.