Todo apunta a que la del G20 de los días 28 y 29 de junio será una reunión tensa, con la guerra comercial entre EE. UU. y China como telón de fondo y, a juicio de Nordea AM, con pocas probabilidades de que se alcance un acuerdo. Las autoridades chinas avisan a la población de que se avecina una Larga Marcha, haciendo referencia -según recuerdan desde esta gestora- a la «épica retirada de 9.000 km y un año de duración protagonizada por el Ejército Rojo entre 1934 y 1935, en su huida de los Nacionalistas, entonces en el poder. Marcha que supuso el auge de Mao Zedong y el nacimiento de la nación comunista».
Así las cosas, conviene estar prevenidos. Según el estratega de Robeco, Peter van der Welle, “los intentos de China de librar una guerra comercial con Estados Unidos plantean una batalla difícil para los activos de mercados emergentes”. Por eso la gestora ha señalado que su cartera multiactivos ha pasado a infraponderar renta variable de este tipo de mercados. “Desafortunadamente, la reciente escalada de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos y la apertura de nuevos frentes por parte de la administración Trump generan más riesgo de caída, sobre todo para los países más dependientes de las exportaciones, que se benefician del comercio mundial”, advierte.
Además, desde Robeco apuntan que el reciente descenso de los precios del petróleo, ante una menor demanda, tampoco ayuda en nada a la recuperación de los beneficios en este tipo de economías a corto plazo.
Por su parte, Sébastien Galy, responsable sénior de estrategia macroeconómica de Nordea AM, dada la probabilidad de que se intensifique la guerra comercial, sugiere “preparar las carteras para entornos adversos, optando por una combinación de productos que permitan reducir el riesgo o diversificarlo”. Como ejemplo, cita estrategias long-short de renta variable.
2019-06-20 20:54:56