La vivienda, una de las grandes protagonistas de este nuevo año, se presenta rodeada de incertidumbre. En lo que respecta al volumen de transacciones, la tercera edición del informe Solvia Market View 2022, afirma que mientras que está previsto que 2022 termine con un volumen cercano a las 640.000 operaciones, una cifra que, si llega […]
InmobiliarioDirigentes Digital
| 02 ene 2023
La vivienda, una de las grandes protagonistas de este nuevo año, se presenta rodeada de incertidumbre. En lo que respecta al volumen de transacciones, la tercera edición del informe Solvia Market View 2022, afirma que mientras que está previsto que 2022 termine con un volumen cercano a las 640.000 operaciones, una cifra que, si llega a confirmarse, superaría en más del 13% a la de 2021, que se quedó en las 564.569, en 2023 la tendencia podría cambiar. En este sentido, sus primeras estimaciones indican que podría ajustarse en torno a las 580.000 compraventas al finalizar el año. Esta cifra es inferior a los dos anteriores ejercicios. No obstante, sigue siendo superior a la registrada antes de la pandemia, señalan en el análisis.
Con una visión similar, el presidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI), Iñaki Unsain, sostiene que el volumen de compraventas caerá un 10% en 2023. En su caso, considera que gracias al “buen momento” que ha vivido el sector inmobiliario a lo largo de 2022, este ejercicio cerrará con más de 600.000 transacciones inmobiliarias. Sin embargo, de cara a este año que acaba de comenzar espera una “moderación” en el nivel de compraventas “impulsado por la complicada situación macroeconómica”. En otras palabras, la situación inflacionista y la subida de las cuotas hipotecarias dejarán fuera de la demanda a un importante número de posibles compradores.
En esta línea, sus previsiones respecto al precio de la vivienda también siguen la misma tendencia. Según explica en un comunicado, espera que en 2023 se produzca una bajada de los precios del 5%. En este escenario, es importante señalar que el experto considera que dicha bajada afectará de forma “desigual” a la oferta disponible. Es decir, el descenso afectará en mayor medida a las viviendas de uso propio, mientras que aquellas de inversión para alquiler “apenas tendrán una corrección” e, incluso, “en algunas zonas de alta demanda de alquiler es posible que suban de precio”.
Teniendo en cuenta estas previsiones, Iñaki Unsain prevé que, si la demandad de vivienda de compra se modera, “se producirá un traspaso de esta parte al alquiler", produciendo una subida de precios del 5-8% en este ámbito. Asimismo, el experto considera que el anuncio del Gobierno de prorrogar la limitación del 2% del incremento de precio del alquiler ha generado una situación de incertidumbre que provocará, por una parte, un descenso de las inversiones y, en segundo término, que la oferta podría bajar entre un 5 y un 10%, ya que “habrá propietarios que decidan no poner su vivienda en alquiler”.