Como en una sucesión de caída de piezas de dominó, los principales encuentros mundiales comienzan a sucumbir por temor al coronavirus. Lo que parecía una decisión aislada y puntual en casos como el del Mobile World Congress o el Carnaval de Venecia, se ha convertido en una máxima a la orden del día a nivel […]
MotorDirigentes Digital
| 28 feb 2020
Como en una sucesión de caída de piezas de dominó, los principales encuentros mundiales comienzan a sucumbir por temor al coronavirus. Lo que parecía una decisión aislada y puntual en casos como el del Mobile World Congress o el Carnaval de Venecia, se ha convertido en una máxima a la orden del día a nivel mundial.
El punto de inflexión lo ha marcado Facebook, tras anunciar que su conferencia anual de desarrolladores, conocida como F8, no se llevará a cabo, al menos de manera presencial. En su lugar, la compañía encabezada por Mark Zuckerberg presentará las novedades por streaming y colgará vídeos en Internet. Si bien aún no ha dado más detalles, la red social se ha comprometido a avanzar con mayor precisión la manera en la que ejecutará este evento previsto en un principio para el mes de mayo.
Algo más complicado lo ha tenido la organización del Salón Internacional del Automóvil de Ginebra. A una semana para que abriera sus puertas (5- 15 de marzo), el Gobierno de Suiza ha lanzado la prohibición de celebrar reuniones con una afluencia superior a las 1.000 personas. La norma en vigor desde el anuncio, se extenderá al menos hasta el próximo 15 de marzo, con el único objetivo de frenar el brote de esta enfermedad.
“Lamentamos esta situación, pero la salud de todos, actores y visitantes, es nuestra principal prioridad, así como la de nuestros expositores”, señala el presidente del Comité fundacional de la feria, Maurice Turrettini, quien considera que, si bien supone un gran impacto para los fabricantes que había confirmado asistencia, se trata de un asunto de fuerza mayor, según recoge ‘Tribune de Gèneve’.
Desde la organización también han asegurado que tardarán un par de semanas en evaluar la repercusión económica derivada de esta cancelación pero que, en todo caso, reembolsarán el dinero de las entradas a los visitantes.
A falta de pocos días para la apertura de puertas, la feria se encontraba ultimando los preparativos. La mayoría de grandes empresas del sector automovilístico había confirmado su presencia, a excepción de Toyota, que comunicó su retirada el pasado jueves, tras conocerse varios casos de coronavirus en el país suizo.
Tras publicar la cuenta de resultados de 2019, IAG, el holding integrado por British Airways, Vueling, Aer Lingus e Iberia, reconoce que es “no es posible ofrecer con precisión una cifra de beneficio” para este 2020, dado el impacto incierto que se torna alrededor del coronavirus.
Desde el pasado mes de enero, IAG tiene suspendidos todos sus vuelos a China continental. El 29 de enero British Airways canceló su ruta diaria a Pekín y Shanghái, mientras que Iberia hizo lo mismo con los tres vuelos semanales a Shanghái el 31 de enero.
De manera adicional, la citada aerolínea inglesa redujo a una la frecuencia diaria a Hong Kong y desde el próximo 13 de marzo su servicio diario a Seúl solo circulará tres o cuatro veces a la semana. En cualquier caso, parte de esta capacidad se está reasignando a rutas con mayor demanda con vuelos adicionales a India, Sudáfrica y EE UU por parte de BA, mientras que Iberia está haciendo lo mismo en EE UU y sus rutas domésticas.
Por su parte, en Italia, país en el que ya hay un gran número de infectados, el grupo ha reducido la capacidad de sus rutas y no descarta llevar más a cabo.
La aerolínea de bajo coste Easy Jet suspenderá algunos vuelos que entran y salen de Italia e implementará un programa de medidas de austeridad, en línea con la significativa reducción de la ocupación en la zona norte de ese país. La noticia se da a conocer diez días después de detectarse una mayor incidencia en la región de las personas afectadas por este brote.
Pero no es un caso aislado, la compañía ha detectado un descenso generalizado de la demanda en otros mercados europeos. Aun así, considera que todavía es pronto para determinar una cifra de previsiones financieras acarreada por esta situación que azota a nivel global.