La subida de precios producida en España en el último año y medio ha modificado los planes de las empresas, que se han visto abocadas a recurrir a nuevas técnicas para atraer y retener el talento. Esta es la conclusión que se desprende El impacto de la inflación en la gestión de personas, un informe […]
SaludDirigentes Digital
| 30 dic 2022
La subida de precios producida en España en el último año y medio ha modificado los planes de las empresas, que se han visto abocadas a recurrir a nuevas técnicas para atraer y retener el talento. Esta es la conclusión que se desprende El impacto de la inflación en la gestión de personas, un informe publicado por Price Waterhouse Coopers (PwC) publicado este mes.
Pese a la moderación de los últimos meses, el IPC, que ya aumentó un 3% en 2021, se espera que cierre este año en torno al 8,4%, según las últimas estimaciones del Banco de España. El encarecimiento de la vida afecta a las estrategias planteadas por las empresas, que tienen mayores dificultades para retener el talento y reclutar a nuevas promesas en sus plantillas, especialmente los perfiles tecnológicos.
El informe de PwC apunta a que las compañías se planteen subidas de salarios – así lo declara un 63% de las encuestadas – destacando el 40% que lo hará entre el 3% y el 4%, y el 34% que prevé que estos aumentos en los sueldos superen el 4%. Además, también cambiarán las formas en las que se producen estas mejoras en las retribuciones de los empleados. Un 37% asegura querer desarrollar programas específicos para personas con alto potencial, mientras que un 29% cree que tendrá que revisar los sueldos fuera del ciclo habitual de la empresa. Pero si algo apunta al cambio de paradigma, es que el 71% se plantea cambiar las estrategias de retribuciones a largo plazo, incorporando sistemas de incentivos novedosos e, incluso, cambiando la propia estructura organizativa.
Como viene siendo tendencia desde la pandemia, el informe también refleja la mayor importancia del bienestar y la salud de la plantilla. En 2023, una mayoría de las empresas invertirá en esta área (60%) y en mejorar la flexibilidad y la conciliación laboral (57%). Además, también son populares las iniciativas relacionadas con la formación interna (40%) y con la mejora de los beneficios sociales (43%). Esto confirma el cambio de tendencia en el mundo empresarial, más enfocado en la experiencia del empleado en la compañía y dejando atrás las prácticas que centraban las políticas de retención de talento en las retribuciones salariales.
Otro de los retos muy relacionado con la retención de talento a los que se enfrentarán las empresas en 2023, es la alta rotación de las plantillas. La mayoría de los departamentos de Recursos Humanos (63%) tiene dificultades para encontrar perfiles con formación tecnológica, convirtiéndose en la primera preocupación muy por delante de la negociación salarial (31%) y la falta de candidatos provenientes de fuera de la propia organización (26%). Como consecuencia, dos tercios de las empresas (66%) priorizarán el desarrollo interno a la búsqueda de nuevos candidatos en el mercado laboral.
Otra de las consecuencias del contexto inflacionista es el mayor enfoque en el aumento de la productividad para contrarrestar el aumento de los costes. El 66% de las empresas consultadas prevé aumentar la automatización de procesos, mientras que una cuarta parte de las mismas planea la reestructuración de sus equipos para conseguir este objetivo.