Como parte de su segundo gran rescate en tres años, los prestamistas de Sharp, Mizuho Bank y Bank of Tokyo-Mitsubishi UFJ acordaron inyectar entre ambos 200.000 millones de yenes (1.700 millones de dólares) en un canje de deuda por acciones, según ha publicado Reuters.
El consejero delegado de Sharp, Kozo Takahashi, ha prometido en una reunión que reducirá sus operaciones con televisores y recortará unos 5.000 empleos, un 10 por ciento de su plantilla total.
Sharp accedió a escindir sus operaciones de pantallas LCD para mejorar la transparencia y responsabilidad, aunque esa unidad seguiría siendo propiedad de la compañía por ahora.
Aunque el anuncio de que un acuerdo con prestamistas estaría en las etapas finales impulsó un 4,5 por ciento las acciones de Sharp a su mayor nivel desde diciembre, algunos inversores dijeron que los planes podrían no ser suficientes para dar un giro a la compañía.
"La reestructuración probablemente detendrá la hemorragia en términos de pérdidas y flujo de caja, pero no va a resolver los problemas básicos", ha dicho el ejecutivo de Bayview Asset Management Yasuo Sakuma. "Es difícil evaluarlo de forma positiva, dado que no estamos viendo estrategia alguna hacia crecimiento futuro", ha agregado.
La portavoz de Sharp, Miyuki Nakayama, ha comentado que la empresa estaba considerando varias opciones, pero que no se habían tomado decisiones, y ha añadido que darán a conocer más detalles sobre sus planes en mayo, cuando se divulgue un nuevo programa de negocios .
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