Los macrodatos se han convertido en el último e inesperado impulso de la pequeña y mediana empresa. Su traducción del inglés, datos inteligentes, da una idea de todo lo que el Smart Data puede hacer por la empresa. La información recopilada, filtrada y parametrizada que ofrece a la plenitud del tejido empresarial resulta un universo de posibilidades si se sabe cómo emplearla para tomar las mejores decisiones.

Cada vez son más los que apuestan por los beneficios que el Smart Data ofrece a las compañías, debido a los óptimos resultados que garantiza. La pyme, mucho más ágil y capacitada para los cambios, puede incluso obtener mayores ventajas que sus competidores, por lo que no es de extrañar que cada vez sean más las sociedades que lo implementan en su actividad. Es otra de las diferencias que marca sumarse al reto de la transformación digital: pasar de la nada al todo.

La importancia que están cobrando los datos inteligentes en las empresas las está llevando a implementarlas en su modelo de negocio, hasta ser considerada por muchos vital para entender la fase de digitalización en la que se encuentran las pymes. La mejora en la calidad de los servicios ofrecidos, la rápida recopilación de información obtenida de los clientes, incluido su pertinente clasificación y cribado de la misma, aporta una mayor productividad además de un valor añadido en la toma de decisiones.

El crecimiento del Smart Data en las pymes

Si algo positivo introdujo la pandemia fue la reinvención global que vivió la empresa. Aunque no se debe analizar como el comienzo del e-commerce, sí que se debe valorar el exponencial incremento de datos que circulan por la red desde entonces. Datos que conviene analizarlos y aprovecharlos para llegar al público objetivo, especialmente, pero también para implementar estrategias de marketing, mejorar las relaciones y experiencias con el usuario, además de alcanzar una mayor efectividad en su actividad.

Según los últimos datos registrados por Salesforce, España continua su crecimiento anual en el sector del comercio electrónico con un ritmo del 6%, muy por encima de la media europea. Si añadimos que, el tejido empresarial español está compuesto por un 99,8% de pymes, implica la alta exposición que tienen los pequeños y medianos negocios de nuestro país en el e-commerce. Resulta por tanto una evidencia que cada vez sean más los empresarios de menor tamaño los que recurran al Smart Data para una mejora de su eficiencia mercantil.

La recopilación de datos inteligentes es una fuente inagotable de información para las pymes. A través de ellos, se puede aprovechar enormemente los datos que circulan en la digitalización, detectar problemas en la propia compañía o conocer el grado de satisfacción del cliente; y todo ello, de manera personalizada. Por ello, apostar por el Smart Data desde la pyme, es dar un paso más allá para crecer como empresa digitalizada que avanza con pase firme entre sus competidores.

Cómo introducir el Smart Data en las pymes

El Smart Data no hace más que sumar valores a la empresa, no obstante, es labor del empresario el hecho de preparar a su plantilla para hacer un correcto y beneficioso uso de la herramienta digital que se añada al día a día de la actividad mercantil.

Integrar una solución de Smart Data en una pyme requiere definir el éxito que se pretende alcanzar, delineando unos objetivos definidos y obtener una visión de las mejoras que se quieren.  

Jamás contará con la misma cantidad de datos una pyme que una compañía de gran tamaño, pero no por ello supone que se tenga una peor recopilación de estos. Un conjunto de datos de menor tamaño y, por tanto, más concentrado, mejorará el análisis y la agilidad de la tarea.

Crecer como empresa es el principal beneficio del Smart Data, pero existen tantos otros que solo añaden valor a esta recopilación de datos digital. Detectar nuevas oportunidades, segmentar a la clientela, analizar la situación actual de la sociedad, rapidez y mejora en la toma de decisiones… Se trata tan solo de una evolución natural dentro de la digitalización de las pymes.