Un chip de ordenador tan potente que sea capaz de gobernar un coche autónomo. Ese ha sido durante los últimos años el gran objetivo de Tesla. Elon Musk, el visionario CEO de la compañía de coches eléctricos, ha anunciado que están cada vez más cerca de conseguirlo.

El ‘Full Self Driving Chip’, realizado en colaboración con Samsung, ha sido testado en los Tesla Model S y Model X, durante diez días y Musk lo ha calificado como “el mejor chip del mundo”.

¿Qué lo hace tan especial? Según Tesla, este chip de silicio está diseñado específicamente para ser capaz de gestionar todos los datos de los sensores del automóvil de una forma mucho más rápida que ningún otro fabricado hasta la fecha y de una manera mucho más eficiente.

La compañía ha expuesto que las matrices, compuestas por redes neuronales gemelas, tienen capacidad para 36 billones de operaciones por segundo cada una. Algo que permitirá desarrollar sus funciones aplicadas a la conducción de una forma sin precedentes.

Además, como ha detallado el propio Musk esta semana, los tableros del ‘Full Self Driving’ de Tesla cuentan con dos chips que se compaginarán para ofrecer una redundancia en los datos que permitirá que, según el directivo, e aunque “cualquier parte de esto falle, el coche seguirá conduciendo”.

Rumbo al coche autónomo

A pesar de este avance, que sin duda es destacable, lo cierto es que aún queda camino por recorrer hasta que podamos ver el proyecto concluido y circulando por las calles. Tesla espera que sus próximos modelos cuenten con hardware con capacidad completa de auto conducción, pero el software aún debe desarrollarse.

Los avances se suceden en los últimos meses en este campo y, de hecho, durante los últimos dos años ha habido significativos avances en este sentido. No obstante, la fecha en la que esto sea una realidad aun parece lejana y está por ver si es tan próxima como los gurús tecnológicos aseguran o habrá que esperar décadas como aseguran los más agoreros del sector.