“Todo uso de la tecnología tiene aparejado un abuso”. Bajo esta premisa, durante la primera edición del REDIT SUMMIT 2021 se puso en valor el papel de la ciberseguridad en las empresas, con independencia de su tamaño o el sector en el que operen. Durante su intervención en una de las mesas redondas titulada ‘La […]
Dirigentes Digital
| 11 nov 2021
“Todo uso de la tecnología tiene aparejado un abuso”. Bajo esta premisa, durante la primera edición del REDIT SUMMIT 2021 se puso en valor el papel de la ciberseguridad en las empresas, con independencia de su tamaño o el sector en el que operen. Durante su intervención en una de las mesas redondas titulada ‘La nueva colaboración persona-máquina y el reto de la seguridad’, José Miguel Rosell, socio director y fundador de S2 Grupo, hizo hincapié en el limitado grado de concienciación existente en torno a este tema, principalmente entre las pymes, así como en la importancia de entender la ciberseguridad como una necesidad transversal que debe extenderse a todos los ámbitos de la sociedad.
En este sentido, propone introducir este concepto desde el primer momento. Es decir, desde la etapa primigenia del diseño de cualquier producto ya que, de lo contrario, con el paso del tiempo cada vez será más difícil hacer frente a los ciberdelincuentes. Prueba de ello es el rápido avance de estas amenazas: “Estamos asistiendo a secuestros de empresas de forma masiva”. Y, en este punto, el experto explica que no se trata únicamente de ataques cuyo objetivo es el robo o extracción de información, sino que muy pronto será habitual que el objetivo sea el secuestro de un robot, un avión o un submarino.
Para hacer frente a este escenario sin precedentes, todos los participantes de la mesa redonda organizada por REDIT e IVACE coincidieron en la importante demanda de formación y de desarrollo de capital humano que requieren las organizaciones, tanto en la universidad como en el resto de etapas educativas. Siguiendo con el enfoque transversal, Rosell comentó que no solo buscan ingenieros industriales, informáticos o de telecomunicaciones, sino que también son necesarios trabajadores de otros perfiles. Un planteamiento al que se sumó igualmente Eduardo Castelló, especialista en robótica del MIT Media Lab, quien indicó que, además de programadores y analistas, es importante formar a humanistas para conocer el impacto de lo que se está creando.
En esta línea, otro elemento que se destacó durante la cita fue la relevancia de las TIC en el tejido empresarial. Así, se distinguieron dos vertientes donde son imprescindibles. Por un lado, se aludió a la importante necesidad de profesionales de este ámbito para paliar el “tremendo” desajuste existente entre la oferta y la demanda, mientras que, en segundo término, se señaló el imprescindible desarrollo de una formación que tenga en cuenta a las TIC desde la infancia.
Asimismo, el conjunto de ponentes también subrayó el componente ético con el que tiene que contar la tecnología para que esta pueda ser entendida desde una perspectiva de género o raza, dos de los ejemplos señalados y sobre los que mencionaron que es clave apostar para que el avance tecnológico tenga una visión inclusiva.
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