Caixa Forum presentaba, un año más, la conferencia ‘Corporate Excellence Centre for Reputation Leadership’, el evento ineludible organizado por la fundación empresarial Corporate Excellence que reúne cada año a expertos de gran relevancia nacional e internacional para enfatizar la importancia del liderazgo en material de reputación. Una cita que ponía el foco de atención en la economía intangible dentro de la empresa para una mejor gestión de la misma; la importancia de saber qué está pasando alrededor para actuar conforme a la realidad.

La edición contaba con un elenco de reputados profesionales de la talla de -Eduardo Navarro, Presidente de Corporate Excellence y Director de Auntos Corporativos y Sostenibilidad de Telefónica, María Luisa Martínez Gistau, vicepresidenta de Corporate Excellence y Directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de CaixaBank o Ángel Alloza, CEO y Co Director The Global CCO, entre otros muchos. Una jornada en la que se ha contextualizado lo que se desarrolla diariamente en los diferentes campos empresariales.

En una mañana en la que se ha querido recalcar el momento clave en el que los activos intangibles se encuentran, como pueden ser la marca o la cultura corporativa, se abogaba a la formación en las empresas y dirigentes para poner en práctica los indicadores, modelos y herramientas necesarios para la correcta toma de decisiones.

La economía de intangibles lucha por ser diferenciada de la economía tradicional, resultando ser algo complejo aún en el tejido empresarial. Las organizaciones buscan ser acordes a la realidad actual, pero para ello, es necesario formación e inmersión en perspectiva multidimensional para apostar estratégicamente por la empresa y conectar con los grupos de interés a los que, cada vez más, “someten a las empresas a un fuerte escrutinio”.

Teniendo en cuenta que el capitalismo convencional ha dado paso al capitalismo de stakeholders en el que todas las partes interesadas son importantes para la toma de decisiones en cuanto a objetivos financieros o propios, es fundamental la formación de nuevos perfiles de dirigentes en el valor de intangibles. Introducir en la empresa una perspectiva más amplia en la toma de decisiones estratégicas o dedicar, además de educación, tiempo y atención para adaptar las necesidades reales de la empresa a los intangibles, es uno de los ejes principales.

Un ecosistema que se debe nutrir diariamente para afrontar cambios que han pasado a ocupar un importante lugar, como es la sostenibilidad. El proceso en el que se encuentra la sociedad necesita un componente global que aúne conceptos para dar la importancia correcta a lo que está pasando y ello, para la empresa y el dirigente, es algo en lo que es importante que estén formados.

La opinión púbica que se tiene acerca de una empresa es imprescindible para el éxito de la misma, por lo que trabajar en los valores intangibles de la misma, alinear los objetivos de los diferentes departamentos y conocer lo que los clientes prefieren o no –basándose en la actualidad que vivimos- es una fundamental para el crecimiento de la corporación y el dirigente como líder.