Cuando el Black Friday es un fenómeno asentado en España y cada año va a más, la pregunta es por cuánto tiempo se prolongarán los récords que acumula cada nueva edición. El año pasado se incrementaron los pedidos un 32,8% en la semana del Black Friday, hasta un total de 7 millones, según datos de Netrica.

Una de las consecuencias más palpables en las ciudades es el aumento del número de furgonetas de reparto de paquetería. Pedidos y devoluciones hacen necesaria la presencia de más efectivos dedicados al reparto de los productos que los consumidores esperan en casa. Por ello, en vistas de que las cifras de este año superen las del anterior, las empresas de paquetería se previenen de lo que puede convertirse en un “caos circulatorio”.

Justo por esas fechas, el ayuntamiento de Madrid tiene previsto iniciar nuevas restricciones al tráfico en la ciudad. Se espera que Ópera, Noviciado, Embajadores, Las Letras, Cortes, La Latina, Sol, Gran Vía y Justicia dispongan de nuevas reglas de circulación a partir del 23 de noviembre, un área de alrededor de 480 hectáreas.

En esa zona, que recibe la denominación de Madrid Central, tendrán prohibido circular vehículos sin etiqueta medioambiental. “No todos estarán al tanto de la nueva restricción”, afirman desde la patronal. Tanto si conocen las nuevas normas como si no, no podrán transitar por esa zona ni los vehículos de gasolina de antes del año 2000, ni los diésel anteriores a enero de 2006.

“Activar las restricciones ese día, teniendo en cuenta que es una iniciativa totalmente nueva y que afecta a un área muy amplia de la ciudad, provocará un aumento de los atascos y momentos de caos circulatorio”, afirman desde UNO, la patronal de logística y transporte. En efecto, el 23 de noviembre es el día en el que se produce el mayor número de ventas online en España y, como consecuencia, los días posteriores se producen un aumento del tráfico de los vehículos de reparto.

En concreto, UNO cifra el número de repartos en dos millones diarios durante la semana del Black Friday, lo que supone el doble que un día normal. Así, el secretario general de la asociación, Francisco Aranda, cree “imprescindible garantizar el servicio de reparto a los ciudadanos y a los comercios”.