La inversión socialmente responsable está ganando cada vez más adeptos, sobre todo después de saber que invertir con criterios ESG no supone una pérdida de rentabilidad. Sin embargo, el principal problema al que se enfrenta el inversor español es a la falta de variedad por categorías, “hay pocos fondos high yield, no hay nada de […]
La inversión socialmente responsable está ganando cada vez más adeptos, sobre todo después de saber que invertir con criterios ESG no supone una pérdida de rentabilidad. Sin embargo, el principal problema al que se enfrenta el inversor español es a la falta de variedad por categorías, “hay pocos fondos high yield, no hay nada de alternativos, casi todo es estilo blend y no hay fondos con divisa cubierta”, explica Juan José González de Paz, consultor senior de Dynamic Solutions, la división de análisis de Natixis IM.
Si se habla de rentabilidad, se encuentra que al comparar los fondos ESG con los tradicionales no se produce una pérdida de retorno, sino que se aumenta ligeramente. Es decir, invertir en ESG es más rentable. Según el último informe de Blackrock, la rentabilidad anualizada entre los años 2012 y 2018 en Estados Unidos de los activos ESG o de la inversión que ha seguido estas pautas es del 14,5%, frente al 14,4% de los activos tradicionales. En el resto del mundo, excluyendo a los Estados Unidos, la rentabilidad de la ISR alcanzó un 8,1% frente al 7,7% tradicional. En los mercados emergentes se encuentra la misma respuesta: una rentabilidad del 5,7% en favor de los criterios ASG, frente al 4,3%.
Unos datos que Natixis ha confirmado en su nuevo estudio. Pero, además, la gestora ha descubierto que se produce menos correlación lo que supone que los fondos ESG son más diversificados y presentan menos riesgo para el inversor. “En resumen se puede decir que los fondos ESG tienen más rentabilidad, más diversificación y menos tracking error. Parece demasiado bonito, pero es lo que nos dicen los datos”, afirma González de Paz.
El problema
Los datos son positivos y sin duda un gran incentivo para que los inversores comiencen a mirar estos activos con mayor deseo. Sin embargo, el inversor español encuentra un problema a la hora de invertir en estos fondos. “Si tratamos de replicar la cartera de un inversor tradicional moviéndola a criterios ESG nos damos cuenta que solo podemos replicar el 53% de ella”.
En España hay 110 fondos ESG de los cuales 14 tienen ISIN español. Sin embargo, la mayor parte de ellos son de renta variable (69) de renta fija hay 26 y de allocation 13. Sin embargo, de alternativos no hay fondos, de commodities tampoco y de otras categorías típicamente conservadoras no hay.
Si el perfil del inversor es moderado, “entonces se puede replicar mejor”, asegura el consultor senior de Dynamic Solutions, la división de análisis de Natixis IM. Concretamente, si el inversor conservador solo podía replicar el 53%, el moderado puede hacerlo hasta un 66%. “La razón es simple, el moderado tiene más exposición a renta variable que es donde hay mayor número de fondos”. Pero, si el inversor es agresivo entonces sí podrá replicar su cartera haciéndola ESG hasta en un 73%. “El motivo es de nuevo la renta variable”.