Soluciones extraordinarias para situaciones extraordinarias. Y la actual, sin duda alguna, lo es. Se habla de la crisis propiciada por la expansión del coronavirus como el mayor reto al que se enfrenta Europa desde la Segunda Guerra Mundial y, sólo desde ese punto de vista, se explicaría que las reticencias holandesas y alemanas hacia los […]
DeudaSoluciones extraordinarias para situaciones extraordinarias. Y la actual, sin duda alguna, lo es. Se habla de la crisis propiciada por la expansión del coronavirus como el mayor reto al que se enfrenta Europa desde la Segunda Guerra Mundial y, sólo desde ese punto de vista, se explicaría que las reticencias holandesas y alemanas hacia los “eurobonos” puedan dejarse de lado y se pongan en marcha, pese a la canciller, Ángela Merkel, dijo en su día que no los vería mientras viviera. ¿Ha llegado su momento?
“Bonos pandémicos o bonos corona”
Con el telón de fondo de la crisis sanitaria y económica actual “tendría sentido que la respuesta fuera financiada conjuntamente”, asegura Bruno Cavalier, economisma jefe de Oddo BHF. Es decir, con la emisión conjunta de bonos del Estado con la intención de financiar la respuesta a la crisis sanitaria. Una idea que comparte Javier Domínguez, socio-director de AurigaBonos.es. “El marco actual respecto a la deuda de los países ha cambiado de manera radical con respecto al que existía cuando Merkel renegó con contundencia de los Eurobonos”, asegura. “El actual sería un marco ideal para emitir estos bonos porque nos pondría a todos igual y crearía un activo que haría competencia con los treasuries”. Además, recuerda que, de facto, no existen como tal pero sí el status quo que funciona como tal. “Todos los estados emiten y detrás está el BCE comprando y vendiendo para controlar las primas de riesgo y mantenerlo todo dentro de una determinada estabilidad”, apunta.
Por su parte, Félix López, director de análisis de atl Capital, asegura que el único mecanismo que existe hoy en día para que la realidad sobrevenida no quiebre los pilares del funcionamiento interno de la UE es hacer este tipo de bono. Cree que hay que tomar medidas de este tipo en previsión de que, en los próximos meses se verá un aumento significativo de los déficits fiscales, no solo por el aumento del gasto sino también por el fuerte descenso de los ingresos fiscales. Es por ello que, de momento, ya ha saltado por los aires la rígida barrera de los objetivos de déficit para todos los países miembro de la UE. Y, de no poner en marcha un mecanismo de financiación conjunta y solidaria entre todos los miembros, “lo que tenemos garantizado de aquí a un año o dos serán problemas con la financiación de alguno de los países”, caso de España.
López cree que los eurobonos tienen ahora más visos de abrirse paso porque “a diferencia de lo ocurrido en el año 2011 y 2012, la crisis afectó de forma exclusiva a los países mediterráneos, pero ahora va a afectar a todos por igual”. Entiende que el punto de partida de los eurobonos podría ser el momento actual porque “la única posibilidad de una Eurozona fuerte es que se tomen decisiones ahora, no en momentos de tranquilidad. Hay que demostrar el compromiso ahora”, concluye.
La propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, le ha abierto los brazos a este tipo de bonos, también el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos. El cómo se articularían conlleva debate y discusión, aunque la opción más mencionada es que sean emitidos por el MEDE, el Mecanismo Europeo de Estabilidad. Es lo que tienen que discutir el jueves los jefes de estado y de gobierno de la UE si se deciden a avanzar hacia más Europa. De momento, sus responsables de finanzas han evidenciado en el último Eurogrupo que, pese a la situación excepcional, cuesta encontrar un punto de encuentro. Quizás tampoco ahora vean la luz.