La moneda única se mueve a la baja y se mantiene muy ligaramente por encima de la cota de los 1,08 dólares. Son varios los factores que pesan sobre la cotización de la moneda única, entre ellos el veredicto de la corte alemana sobre la legalidad del programa de expansión cuantitativa implementado por el BCE […]
La moneda única se mueve a la baja y se mantiene muy ligaramente por encima de la cota de los 1,08 dólares. Son varios los factores que pesan sobre la cotización de la moneda única, entre ellos el veredicto de la corte alemana sobre la legalidad del programa de expansión cuantitativa implementado por el BCE en 2015. El fallo del Tribunal Constitucional germano en la última jornada sobre el tema iba en buena medida “en línea con el dictamen del Tribunal de Justicia Europeo en 2018”, destacan desde Monex Europe. Sin embargo, también se lanzaba un ultimátum a la institución al respecto de “algunas acciones” que considera contrarias a la ley y que pide que se resuelvan. “En los próximos 3 meses, el BCE tiene que demostrar la adecuación del PSPP al principio de proporcionalidad que establece la legislación europea o, en su defecto, justificar que la flexibilidad temporal del programa es pertinente, necesaria y balanceada”, insisten desde esta firma. Y eso es lo que ha sentado mal a la moneda única, que terminaba la última sesión con un retroceso frente al dólar del 0,6% hasta cotas de 1,0830 unidades.
Este miércoles, se alarga la caída de la moneda única porque en el fondo se socava la credibilidad del BCE. “El fallo genera cierta incertidumbre sobre los programas de compra de bonos por parte del BCE, de ahí la reacción negativa sobre el euro, y se suma a las ganancias que estaba registrando el dólar después de que el presidente norteamericano intensificase los ataques verbales contra China, reavivando el riesgo de un nuevo enfrentamiento comercial”, explican desde Omega IGF.
Este es, por tanto, otro de los factores que apoyan el retroceso del euro: que el dólar vuelve a escena en medio del rebrote de tensiones entre los dos gigantes. Añadir también los malos datos macroeconómicos que se han publicado en la eurozona y que arrojan un descenso del índice compuesto de gerentes de compras (PMI) hasta un mínimo histórico de 13,6 puntos. En marzo este índice estaba en 29,7.
Para BofA Global Research, pese a que creen que el eruo/dólar está infravalorado en un 10%, esperan que la moneda única se debilite aún más en los próximos meses. Y citan varios factores que les hacen estar convencidos de ello, como una recesión más grave en la eurozona, una respuesta política más débil o el riesgo de los países de la periferia.