Fidelity Internacional acaba de compartir su visión económica para el 2023 haciendo hincapié en la cautela y en una postura más conservadora que algunas otras gestoras para el transcurso del año en los mercados. A pesar de eso, consideran que es un año de oportunidades y, sobre todo, de construcción de carteras para el futuro. […]
Fidelity Internacional acaba de compartir su visión económica para el 2023 haciendo hincapié en la cautela y en una postura más conservadora que algunas otras gestoras para el transcurso del año en los mercados. A pesar de eso, consideran que es un año de oportunidades y, sobre todo, de construcción de carteras para el futuro.
“Las reglas del juego han cambiado y la era del dinero barato ha quedado atrás en respuesta a una inflación que seguirá penalizando a ahorradores, inversores y empresas”, ha arrancado diciendo Sebastián Velasco, Country Head para España y Portugal de Fidelity. Y con esa premisa de cambio, Velasco ha insistido en que la inflación seguirá condicionando la economía, ya que la subyacente está muy lejos de volver a esos niveles objetivos del 2%.
Además de ese cambio de escenario, para el que Fidelity espera una política monetaria en territorio restrictivo para el 2023, también dan por hecha la recesión para Europa y el Reino Unido. Aunque, Velasco también ha mencionado que, pese a lo negativo, hay catalizadores positivos que pueden dar un vuelco a la situación actual. “La apertura de China y algunos datos económicos negativos en los Estados Unidos que hagan cambiar la hoja de ruta de la Fed, pueden ser grandes catalizadores”.
Steve Ellis, global chief investment officer, ha arrancado la ponencia mencionando la política monetaria, que seguirá influyendo claramente el mercado. “Estamos en un momento de endurecimiento monetario, y eso que la reducción de los balances todavía no ha comenzado”. Para los tipos de interés, Ellis espera que sigan subiendo en los próximos meses antes de comenzar a estabilizarse o descender. De hecho, consideran que la Fed podría seguir aplicando subidas durante la primera mitad del año hasta llevar los tipos a niveles cercanos al 5%. Aunque, creen que en el término del año se podría ver un descenso hasta el 4,5%.
Para el BCE, el escenario es diferente al de la Fed en este 2023. “Esperamos subidas suaves que sitúen los tipos en el 3,5% en el verano y después una estabilización. No apreciamos un descenso en los tipos para este año, pero podría llegar en el 2024”.
En cuanto a las oportunidades de mercado, si algo ha dejado claro el experto de Fidelity es su preferencia por el Investmente Grade frente al High Yield. “Creemos que el grado de inversión tiene más potencial para preservar el capital frente al High Yield, debido al aumento del riesgo de default, aunque este siga siendo bajo. Es un buen año para apostar por la duración, para construir carteras de futuro y para aprovechar los rendimientos que estamos viendo en los bonos corporativos de mayor calidad”.
En renta variable Dmitry Solomakhin, portfolio manager de equity global, ha defendido una postura ‘ad contrarian’. “Es un momento bueno para entrar en compañías que no están lo suficientemente apreciadas por el mercado y de huir de las potenciales burbujas que hay creadas. Creemos que hay que huir de las compañías tecnológicas que no son rentables”, ha señalado Solomakhin.
En Este sentido, las oportunidades las ve fuera de los Estados Unidos, aunque no descarta que en el país americano siga habiendo buenas compañías en las que entrar. “Creemos que China y Europa son dos mercados interesantes. China tiene grandes oportunidades a precios atractivos, compañías que se han visto penalizadas por las situaciones especiales de Covid cero, que pueden salir reforzadas con la reapertura. Mientras que en Europa vemos que las empresas están mucho más baratas que en Estados Unidos, y creemos que es un buen momento de ser selectivos y de incorporar este tipo de empresas en cartera.