En 2023 habrá oportunidades en los sectores más penalizados, pero también en las empresas ‘value’, en China y en algunas tecnológicas con valoraciones interesantes. Gustavo Martínez, profesor de finanzas en la Universidad Francisco Marroquín, desgranada las claves de la bolsa para el presente curso. ¿Qué podemos esperar de este 2023 teniendo en cuenta de que […]
En 2023 habrá oportunidades en los sectores más penalizados, pero también en las empresas ‘value’, en China y en algunas tecnológicas con valoraciones interesantes. Gustavo Martínez, profesor de finanzas en la Universidad Francisco Marroquín, desgranada las claves de la bolsa para el presente curso.
Hacer cábalas de lo que va a suceder es tirar una moneda al aire, pero yo desconfiaría de todo lo que digan los grandes bancos de inversión. Normalmente detrás de esas previsiones suele haber un mensaje oculto detrás porque muchas veces quieren influir en el mercado de alguna manera. Dicho esto, en el corto plazo estamos sujetos a muchísimas condicionantes que no podemos saber. El mercado americano está cotizando diecisiete veces los beneficios, con lo cual está cerquita de la media histórica y no es descabellado el nivel en el que está cotizando el S&P 500. Si sube más, a mí me parecería caro teniendo en cuenta el nivel de los tipos de interés actuales, con lo cual creo que nos podemos estar moviendo en unos niveles parecidos a los del año pasado entre los 3.700 y 4.200 puntos.
Yo seguiría pidiendo prudencia. Si bien es cierto que el Nasdaq ha corregido un 30% y muchas tecnológicas, como Tesla han caído más del 70%, hay que tener en cuenta que veníamos de una burbuja. Dicho esto, las empresas que más dilatan sus beneficios son las que más sufren ante variaciones de los tipos de interés, en un escenario como el actual es normal ver estas correcciones. Para mí, es el momento de poner un ojo encima de estas empresas y empezar a ver valoraciones en las tecnológicas. Se pueden encontrar oportunidades buscando en los sectores más penalizados por el ciclo, como la tecnología o el ‘growth’. Esto no significa que haya que entrar inmediatamente, pero sería bueno empezar a tenerlas en cuenta.
El sector financiero obviamente se ve beneficiado por los tipos de interés, aunque parte de esto ya está descontado en el mercado. Lo inteligente habría sido entrar en el 2022, al igual que en el sector energético. Yo creo que en el caso de estos dos podríamos subirnos a la ola un poco tarde ya.
Es la pregunta del millón. Las divergencias entre el ‘value’ y el ‘growth’ se han ido a máximos históricos como consecuencia de la manipulación del riesgo perpetrada por los bancos centrales. Pero, ahora es momento de volver a ver un riesgo más normalizado. Lo normal es que el ‘value’ corrija sus divergencias frente al ‘growth’, que ya lo están haciendo, e incluso podría llegar a superarlo. Las empresas de tipo ‘value investing’ son empresas generadoras de caja y cuando algo genera caja en en el presente y los tipos de interés son altos, se valora más. Por eso, el ‘growth’ se ve más penalizado en estos momentos.
Era una cosa que yo la venía anticipando, Europa estaba bastante más penalizada que Estados Unidos. El sector industrial en Europa se ha penalizado muchísimo y ahora es normal que los inversores hayan empezado a comprar lo que más barato está. En los últimos meses estamos viendo una recuperación más fuerte en Europa.
También se está hablando de la recuperación de China, que en estos momentos es una de las partes más interesantes del mercado…
La recuperación de China no solamente la veo, sino que está empezando a pasar. El golpe que se ha pegado la bolsa en China ha sido histórico, ha caído un 70% y jamás ninguna bolsa ha caído más de un 50% y luego no ha recuperado. Por inercia y estadísticamente tiene que haber un rebote, luego hay que tener en cuenta que China está abriendo y esto puede relanzar la economía con un aumento de la demanda agregada.
Hay varios factores fundamentales que influyen en esto. Es un índice muy bancarizado, por lo que las subidas de tipos le benefician considerablemente. Además, en España la inflación ha corregido bastante y esto hace que haya entrado dinero en el Ibex 35, aunque esto no significa en absoluto que debamos estar invertidos en España. La mayoría de las empresas tienen sus beneficios fuera de España con lo cual los inversores no miran la situación económica del país, mira cómo está compuesto el índice.
Yo siempre apuesto por la renta variable. Yo iría a lo que más penalizado está, creo que hay valor en sectores relacionados con las materias primas y con el oro, no directamente comprando oro, pero sí en mineras relacionadas, porque el oro creo que va a jugar un papel fundamental los próximos años. Además de las empresas de ‘value’ tradicionales que no tengan un nombre muy conocido.