La mayoría de países lidia con los efectos sociales, económicos y financieros del envejecimiento de la población, que se han visto acentuados por la pandemia de Covid-19. El entorno económico actual, con un crecimiento salarial reducido, una inflación creciente y una reducción de los rendimientos de las inversiones en muchas clases de activos, representan un […]
La mayoría de países lidia con los efectos sociales, económicos y financieros del envejecimiento de la población, que se han visto acentuados por la pandemia de Covid-19. El entorno económico actual, con un crecimiento salarial reducido, una inflación creciente y una reducción de los rendimientos de las inversiones en muchas clases de activos, representan un desafio para los sistemas de pensiones de todo el mundo, según afirma Mercer CFA Institute Global Pension Index (MCFPI).
Este índice compara 44 sistemas de jubilación y representa un 65% del total mundial. El estudio establece un ranking global, utilizando más de 50 indicadores para asignar un valor a cada uno de los tres subíndices según su peso: suficiencia (40%), sostenibilidad (35%) e integridad (25%).
En el caso del sistema de jubilación español, el principal desafío continúa siendo la sostenibilidad del sistema público a medio y largo plazo. España ha descendido 4 puestos en su comparación con el año anterior, pasando del 21 al 26 en el ranking. En cuanto a la sostenibilidad, ha mejorado ligeramente, pero sigue siendo uno de los más bajos del total de 44 países analizados en el estudio. Los subíndices de integridad y suficiencia también han mejorado en el caso de España, pero no ha supuesto una mejora en el posicionamiento del ranking global, ya que todos los países han elevado estas medidas de forma generalizada.
El índice cataloga a España como una C+, es decir, posee un sistema bueno pero con carencias y riesgos que deben ser abordados para que su eficacia y sostenibilidad en el tiempo no se cuestionen. Según el estudio, la mejora del sistema español pasaría por proporcionar un mayor apoyo a los individuos con bajo nivel adquisitivo y de edad más avanzada, aumentar la cobertura de los trabajadores en los planes de pensiones a través de la afiliación automática e incrementar la tasa de participación de la población activa en las edades más avanzadas.
"El actual entorno mundial presenta cuestiones preocupantes como el desarrollo de la guerra, las tasas de inflación aún no controladas o los riesgos en el suministro de enería que están ejerciendo una presión inusual sobre los ahorros a largo plazo de las personas para su jubilación. Nunca antes había sido tan importante mantener competitivo el ahorro de las personas. Corresponde a los legisladores y a los diferentes actores de la industria examinar las fortalezas y debilidades de los sistemas de pensiones y omar las medidas necesarias para brindar mejores beneficios de jubilación a todas las personas y así cumplir la promesa de una jubilación segura", ha argumentado Jose Luis De Mora, CFA, Presidente de CFA Society Spain.