¿Qué son las DeFi? Las 5 claves de las nuevas finanzas

La tecnología blockchain ha traído consigo una gran revolución en el sector financiero y la mejor prueba de ello son las famosas DeFi o finanzas descentralizadas. Se entiende como tal el ecosistema financiero construido en base a la tecnología blockchain. La principal característica que tienen, entre otras, es que son los usuarios quienes intercambian activos y servicios financieros sin intermediarios. Algo que puede usarse como mecanismo de inversión o de financiación.

Las 5 claves de las DeFi

Los smart contracts

Las DeFi basan gran parte de su utilidad y éxito en los smart contract o contratos inteligentes para agilizar los procesos. Así las cosas, quienes prestan dinero y quienes lo piden firman un contrato inteligente que permite cobrar y pagar más fácilmente. Por ejemplo, el prestamista recibirá cada mes un interés pactado en el contrato, mientras que el prestatario pagará automáticamente la cuota establecida. Funciona igual que un préstamo tradicional, pero con la eliminación del banco. 

En el sistema tradicional, los bancos remuneran a quienes ponen su dinero en depósitos a cambio de hacer uso de ese dinero para poder prestarlo a los prestatarios. Así las cosas, es el banco el que mueve el dinero de un lado a otro y fija los tipos de interés en base a los criterios del mercado. Sin embargo, en las DeFi son los usuarios los que firman el contrato y se conecta entre sí con un tipo de interés pactado entre las partes.

Sin regulación

Aunque llegará la regulación, Estados Unidos y Europa trabajan ya en ello, en la actualidad no hay una norma que regule las DeFi. Es decir, que estos contratos no están basados en ninguna regulación, sino en la propia tecnología blockchain que se caracteriza por su transparencia. Esto supone que el contrato firmado entre las partes en cuanto a intereses y plazos de devolución es libre y no se basa en los tipos de interés al uso ni en ninguna normativa. Del mismo modo, los usuarios son los propios custodios de su dinero y esto hace que no haya ninguna entidad custodiándolo.

Staking

En las DeFi también se incluye el famoso staking. El staking es una modalidad que muchas criptomonedas necesitan debido al protocolo de Proof of Stake. Esto hace que en la red se necesiten tokens para permitir su funcionamiento. Por ejemplo, si se tiene un token de Cardano – llamado ADA – se puede tener en la propia wallet, que puede ser cold o hot, o se puede tener en staking. Tener en staking quiere decir que nosotros estamos prestando ese token para que la red siga funcionando y a cambio se reciben unos intereses. Es algo similar a los tradicionales depósitos bancarios.

Fondos de liquidez

Otra forma más que permiten las DeFi es prestar el dinero en una especie de fondos de liquidez. Por ejemplo, en la plataforma Uniwasp, una de la más famosas en finanzas descentralizadas, se puede optar por poner los tokens en estos fondos para prestarlos a terceros. Funcionaria de una manera más parecida a los depósitos porque es la plataforma la que conecta a prestatarios y prestamistas usando Smart contract estandarizados.

Valorar el riesgo

Las DeFi son, sin duda, una revolución dentro de las finanzas. Pero, la falta de regulación le añade un plus de riesgo considerable que no es apta para todos los inversores. Si bien lo que hace es eliminar a los bancos del sistema ofreciendo los mismos servicios, no tiene los mismos mecanismos de seguridad que el sistema tradicional. Por eso, aunque suponen un gran avance y una oportunidad de inversión, ya sea prestando dinero o invirtiendo en los propios tokens de las plataformas, que son el medio empleado para prestar y pagar el dinero, hay que hacer un balance de riesgos.
 

2023-01-10 07:03:36

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