«Aconsejamos cautela y buscar acciones de calidad»

¿A qué factores tendremos que atender en 2020? ¿Todo seguirá condicionado por la guerra comercial y por los bancos centrales?

Yo creo que sí. Hemos visto una ligera mejora en las perspectivas de las relaciones relaciones entre EE.UU. y China por la guerra comercial, pero yo creo que el tema es más bien estructural y para el largo plazo. Sí que es cierto que entramos en un año 2020 de elecciones en EE.UU., con lo que creo que la tendencia será a una ligera reducción de las tensiones, pero una vez que pasen las elecciones, el tema comercial volverá a ser el centro del enfoque. Respecto a los bancos centrales, ahora están abriendo de nuevo el grifo: la Fed ha bajado tres veces los tipos este año, el BCE va a expandir su programa con 20.000 millones de euros de compras de activos de forma mensual y aunque vamos encontrándonos con el límite de la política monetaria, seguirán en esa línea.

¿Qué cabe esperar de la FED?

Tiene más margen que otros bancos centrales pero ha bajado los tipos de interés este año 75 puntos básicos en total y ya ha dicho que estará pendiente de cómo salen los datos. Por tanto, no creemos que baje el precio del dinero en diciembre y probablemente ni siquiera en los primeros meses de 2020. Eso sí, las posibilidades de que baje los tipos es mucho más alta que la posibilidad de que los suba porque no tiene presiones de inflación, ya que está por debajo del objetivo de la FED del 2 por ciento y nuestra expectativa para el próximo trimestre está más o menos en el 1,6 por ciento anual. 

¿Ustedes qué ven con potencial de cara al próximo ejercicio y por qué? 

En cierta manera todos los activos están un poco extendidos en precio, lo cual no quita que haya oportunidades. Se pueden encontrar pero hay que trabajar cada vez más para encontrarlas. Nosotros creemos que es momento para la gestión activa y creemos que comprar índices de forma ciega no corresponde a lo que es ya un mercado maduro con el ciclo muy extendido. Hay que cuidar mucho la selección de acciones dentro del mundo de la renta variable y lo mismo en renta fija con las emisiones. Para concretar más, en renta fija tiramos más por la deuda de países emergentes en dólares y en divisa local. Creemos que es un sitio en el que todavía se pueden encontrar rentabilidades interesantes. Un dólar fuerte suele jugar en contra de esos activos y creemos que la divisa estadounidense estará un poco más en rango, lo cual beneficia a esos países y a las emisiones de esos países.

¿Y en renta variable?

En bolsa somos más partidarios de la escuela de mantener la cartera en calidad, de buscar acciones con dividendos y con efectivo recurrente. No estamos de acuerdo con quienes hablan de orientar la cartera más hacia el estilo valor. Creemos que el entorno es de inflación baja y crecimiento bajo, y en este entorno, mantener cierta cautela y mantener la calidad en acciones es nuestro consejo. 

Y más allá de esto, ¿qué otros activos se pueden añadir a una cartera para el año que viene? Ustedes, por ejemplo, son conocidos por su fortaleza en gestión alternativa…

Aquí me orientaría más hacia fondos multiactivo porque dan muchas opciones y creo que es una buena manera de enseñar un poco nuestra asignación actual de activos. En este segmento tenemos un producto que se llama BNY Mellon Global Real Return que puede invertir en cualquier tipo de activos líquidos. En activos de riesgo ahora tiene más deuda emergente y renta variable de calidad -como he mencionado anteriormente- pero también tenemos ciertas coberturas, dado que el entorno es muy sensible a cambios de riesgo geopolítico y a cambios en las actuaciones de los bancos centrales. Dado que estamos muy alargados en el ciclo es interesante tener ciertas cosas que te pueden cubrir en momentos difíciles como ocurrió en el cuarto trimestre de 2018. En este sentido, nos gusta el oro porque es un bien que no se puede imprimir, hay mucha devaluación de monedas ahora y el oro se mantiene bien en ese entorno, además de ser un buen refugio en tiempos de riesgo. Junto a ello, seguimos teniendo algo de bonos americanos también para proteger la cartera en momentos de aversión al riesgo y somos un poco más cautos en crédito, aunque siempre encontramos buenas emisiones en high yield.

Cada vez que se alarga el plazo del Brexit parece que se alejan las opciones de un no acuerdo, ¿un Brexit pactado podría ser un catalizador para invertir en Reino Unido?

Creo que, en general, las empresas domésticas de Reino Unido están con valoraciones atractivas porque han sido muy castigadas por el tema del Brexit. Otra cosa diferente son los exportadores, que se han beneficiado de una libra débil y, por tanto, sus valoraciones están más bien en precio. La oportunidad para un gestor que quiere buscar valor en el mercado británico ahora en renta variable está más asociada a las empresas ligadas a la demanda interna. En todo caso, creo que el proceso del Brexit va a durar mucho más que de lo que se piensa, en el sentido de que incluso si Boris Jonhson gana las elecciones del 12 de diciembre entraremos en un periodo de negociación sobre el contenido del acuerdo porque lo único que se ha establecido es el marco.

1970-01-01 00:00:00

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