El euro digital ha generado ríos de tinta en los últimos meses y mucha incertidumbre sobre qué será este proyecto, cómo será su usabilidad y cuándo podría ser una realidad. De todo ello, han hablado Álvaro López, director general del Tesoro y Política Financiera, José Manuel Marqués, director del departamento de Innovación Financiera e Infraestructuras del Mercado del Banco de España e Ignacio Terol, digital euro producto manager del BCE, durante el Open Day organizado por el Banco de España.
Las claves del euro digital
¿En qué fase se encuentra?
Lo primero de todo es comenzar por el estado actual de este proyecto. Y es que, al menos por ahora, se encuentra en fase de estudio y de propuestas legislativas, que pueden variar. Es decir, que lo que actualmente se plantea en este proyecto puede llegar o no ser a una realidad. Pero, no solamente esto, sino que además la Comisión Europea, una vez que concluya esta fase, tendría que dar su aprobación para la posterior creación oficial de esta CBDC – moneda digital creada por un banco central –. Esto implica, en la práctica, que el euro digital podría llegar a ser una realidad o quedarse tan solo en una propuesta más que no llega a materializarse.
“No podemos hablar de fechas concretas, ni de plazos. Ahora mismo nos encontramos en una fase de estudio y de pruebas inicial”, advirtió Terol. Dicho esto, en caso de llegar a ser una realidad, no sería algo cercano en el tiempo. “Para hacerlo bien, se requiere mucho tiempo”, señaló el experto del BCE.
¿Cuáles son los objetivos del euro digital?
Teniendo en cuenta que de lo que actualmente existe a lo que podría llegar a ser puede haber una gran diferencia, los objetivos marcados por los tres ponentes son claros. Lo primero de todo es que se ve al euro digital como un mecanismo de pago únicamente y no de inversión o depósito. Por ello, se especula con que tan solo se puedan disponer de 3.000 euros en euros digitales para realizar pagos.
Dicho esto, con estos pagos y ese nuevo sistema el BCE quiere combatir el monopolio de Visa y Mastercard creando una plataforma diferente en la que los bancos jugarán un papel determinante. “Los ciudadanos vincularían su cuenta bancaria a su cuenta de euro digital para realizar los pagos”, señaló Marqués. La tecnología, eso sí, queda por determinar, ya que se desconoce si será una red centralizada o una red distribuida.
Un punto fundamental en el desarrollo del euro digital es la privacidad de los usuarios. “Habrá una versión online y una offline, esta segunda se parecería mucho a pagar con dinero en efectivo. No sería rastreable y estaría pensada para los pagos en proximidad con una limitación en cuanto a la cantidad, muy similar a lo que actualmente ya existe para los pagos en efectivo”, comentó Terol. En cuanto a los pagos online, su privacidad sería similar a la de los pagos digitales actuales – tarjeta y bizum –.
Finalmente, el digital euro product manager del BCE ha destacado que, en ningún caso, el euro digital terminará con el dinero en efectivo. “Es nuestro deber como banco central seguir garantizando el uso del dinero en efectivo. No buscamos sustituirlo”, remarcó. Aunque, eso sí, destacó que es una herramienta para evitar el blanqueo de capitales y la financiación de actividad ilícitas. Al mismo tiempo, también ha querido descartar que no será un dinero programable, como se especuló. “No tendrá fecha de caducidad”.
Los retos del euro digital
Patricia Suárez, presidenta de ASUFIN, también participó en esta jornada para poner voz a las preocupaciones de los usuarios. “Actualmente, los tres grandes retos del euro digital son la usabilidad, la seguridad y la privacidad. En cuanto a lo primero, debe ser fácil y útil para los usuarios, como ha resultado ser Bizum; en el punto de la seguridad, el BCE debe de dotarlo de las suficientes garantías para que ningún ciberataque pueda afectar a las tenencias de los usuarios; por último, la privacidad es una cuestión que preocupa mucho en este desarrollo y debe garantizarse en este proyecto”, alertó.
Con todo esto sobre la mesa, lo que se muestra en claro es que el BCE está trabajando en un proyecto en ciernes de lo que podría ser un nuevo medio de pago más fácil de usar entre todos los estados miembro, con un mayor grado de interoperabilidad entre redes y bancos, pero garantizando la seguridad y la privacidad. En otras palabras, se busca aplicar las innovaciones tecnológicas de la blockchain para los pagos en euros modernizando el actual sistema de pagos, que sigue utilizando una plataforma más costosa y lenta. Ahora bien, los retos en el horizonte son grandes y podrían hacer que el euro digital no terminase materializándose.
2023-11-03 06:00:01