La economía china se enfrenta a graves problemas

La economía china se encuentra afrontando una serie de desafíos por los que se ve lastrada tras su reapertura después del extenso cierre por la pandemia de Covid-19. La salud de la economía china, es algo que atañe al resto de economías mundiales, ya que se trata de la segunda economía más grande del mundo y su buen comportamiento es primordial para que el resto de economías puedan caminar sin preocupaciones. 

Como explica Franco Macchiavelli, de Admirals España, uno de los principales problemas que ha golpeado a China es “la caída de la confianza en los mercados y la depreciación de su divisa”. La bolsa china ha experimentado salidas masivas por parte de sus inversores, que ha derivado en aumentos de volatilidad e incertidumbre.

Para controlar la coyuntura, las autoridades del país implementaron una serie de medidas como “solicitar a ciertos fondos de inversión que eviten o limiten la venta de acciones y animar a las cotizadas en el Star Board tecnológico a recomprar valores”, desarrolla Macchiavelli. Además, el Banco Popular de China ha reducido los tipos de interés, siendo esta “la mayor disminución desde el 2020”, explica el experto de Admirals, a lo que se han sumado medidas más severas para tratar de fijar el valor de la moneda del país.

“A pesar de estos esfuerzos los mercados no han respondido positivamente y el Hang Seng acumula caídas superiores al 8% en lo que va de año”, afirma Macchiavelli.
Bjorn Jesch, CIO de DWS, añade que “por primera vez desde 2017, está fluyendo más dinero de los inversores hacia el resto de Asia que hacia la propia China”.

Además de los problemas con el mercado de acciones, la economía china arroja datos económicos en contracción, temores de deflación y problemas con el mercado inmobiliario, que representa “una importante parte del PIB de China y es vital para su economía”, explica Franco Macchiavelli. 

“Grandes empresas inmobiliarias como Evergrande y Country Garden, han enfrentado casos de impagos e importantes obstáculos financieros”, desarrolla el experto de Admiral, lo que ha llevado a aumentar la presión sobre el mercado crediticio chino. 

Diego Morín, analista de IG señala que Evergrande “lleva en graves problemas desde finales del año 2020, registrando pérdidas en 2021 y 2022 que superan los 70.000 millones de euros, lo que ha acrecentado los problemas de la economía del gigante asiático y se ha convertido en su principal amenaza”.

El problema de Evergrande, según el analista de IG, se desencadenó a raíz de que el Gobierno chino cortó los préstamos a las promotoras del país, lo que ocasionó que la mayor promotora del gigante asiático tuviera que dejar proyectos a medias y viviendas vacías, que provocaron que la deuda externa dejara de pagarse.

“Una gran cantidad de viviendas, tanto terminadas como inacabadas está obstruyendo el mercado y erosionando aún más la confianza” afirma el CIO de DWS.

Desde DWS señalan que el mayor reto de China en la actualidad es el desequilibrio simultáneo del sector inmobiliario y dos sectores estrechamente relacionados como son el sistema bancario en la sombra y los vehículos de financiación de las autoridades locales. 

Para DWS será complicado encontrar el equilibrio adecuado entre reformas selectivas que fomenten la confianza y medidas para reducir los riesgos sistémicos.

Además, la economía china se enfrenta a una gran deuda acumulada que mantiene desde la crisis del 2008, lo que limita su capacidad para aplicar estímulos adicionales.

Además, China cuenta con otros retos a largo plazo como la “disminución de la población activa” o “las consecuencias” de su conflicto con EEUU, que restringe los envíos de productos de tecnología relevantes, señala Jesch. 

Alexis Bienvenu, gestor de fondos de La Financière de l’Echiquier, considera que el mal comportamiento de la economía china supone una merma para el crecimiento mundial, “sobre todo para las industrias occidentales que cuentan con el consumidor chino y para las compras de bonos extranjeros por parte de China”.