La Reserva Federal celebra una nueva reunión para analizar la evolución de la inflación y el impacto del endurecimiento monetario que han llevado a cabo. Tras situar los tipos de interés en el entorno del 5,5% y con una inflación del 3,7% en el mes de agosto, la Fed tiene que decidir qué camino seguir […]
La Reserva Federal celebra una nueva reunión para analizar la evolución de la inflación y el impacto del endurecimiento monetario que han llevado a cabo. Tras situar los tipos de interés en el entorno del 5,5% y con una inflación del 3,7% en el mes de agosto, la Fed tiene que decidir qué camino seguir a partir de ahora. Los analistas, por su parte, muestran incertidumbre con la posible decisión que puedan tomar, ya que no se descarta una subida de 25 p.b.
Así las cosas, el escenario base, hasta hace unos pocos días, era el de que no se darán nuevas subidas de tipos en lo que resta de año y que, en 2024, a partir del verano, se producirían algunas bajadas. Sin embargo, en estas últimas horas, el mercado duda sobre el rumbo que seguirá la Fed, algo que ha abierto el escenario a una posible subida adicional de 25 p.b.
Los datos de inflación para el mes de agosto en Estados Unidos reflejaron que la tasa interanual escaló hasta el 3,7%, frente al 3,2% del mes anterior y al 3,6% previsto. Pero no solo eso, sino que el IPC mensual sube un 0,6% frente al 0,2% del mes de julio. Por su parte, el IPC subyacente en términos interanuales aumentó un 4,3% en agosto, como había anticipado el mercado, en contraste con el 4,7% del mes anterior. Además, en términos mensuales, experimentó un incremento del 0,3%, en comparación con el 0,2% del mes anterior. Por tanto, la lectura que cabe hacer de estos datos es ambigua.
“El ligero aumento del IPC subyacente sugiere que quizá no debamos estar tan tranquilos. Y si estas cifras siguen creciendo, la Fed podría reconsiderar su postura sobre los tipos de interés. A raíz de estas cifras, cabría prever razonablemente que la Fed se incline por una subida de tipos, sobre todo si el próximo informe muestra una tendencia similar o superior”, comenta Jon Maier, Chief Investment Officer, Global X. De hecho, en estos momentos la posibilidad de que la Fed suba los tipos en noviembre – en septiembre parece descartado – están ya en el 50%.
La pregunta que el mercado se plantea en estos momentos es si la Fed apostará por una subida de tipos adicional en septiembre o bien pondrá pausa y esperará a la evolución de los datos macro para tomar la decisión en la reunión de noviembre.
Para Christian Scherrmann, U.S. Economist para DWS, “la presión para aumentar los tipos de interés parece haber disminuido un poco antes de la próxima reunión de la FED. Comentarios recientes de los banqueros centrales de EE.UU. sugieren que su evaluación del riesgo puede haberse desplazado un poco, desde un enfoque exclusivo en la inflación hacia una visión más equilibrada que incluye riesgos a la baja por el impulso económico”.
Una visión que también comparte, Erik Weisman, economista jefe y gestor de carteras de MFS Investment Management, al señalar que “la Fed no aumentará la tasa de política en su reunión del FOMC de septiembre. El mercado ya ha incorporado completamente la idea de mantenerla, y esta reunión siempre tenía probabilidades de ser un paso en falso, ya que la Fed omitió la de junio, efectivamente pasando a una cadencia de cada dos reuniones”.
A pesar de ello, el consenso de mercado sitúa la posibilidad de una nueva subida de tipos en el 50%, con lo cual la incertidumbre de cara al encuentro de banqueros es máxima. Además, las palabras de Jerome Powell cobrarán una gran importancia para tratar de vislumbrar el rumbo a seguir en los próximos meses.
“La clave vuelve a estar en el mensaje que transmita Powell sobre sus previsiones de cara a la parte final de año. No obstante, nosotros no esperamos que Powell haga cambios sustanciales en relación a anteriores mensajes, reconociendo que la actividad económica continúa expandiéndose de forma modesta, sin giros de guión tampoco en lo referente a salud del mercado laboral y evolución de precios”, afirma Cristina Gavín Moreno, jefa de renta fija de Ibercaja Gestión.
En definitiva, lo probable es que la Fed no suba los tipos en septiembre, pero tampoco es una decisión completamente descartada. De hecho, el mensaje de Powell, presidente de la institución, va a ser fundamental de cara a la siguiente reunión de noviembre, donde podría confirmarse el final del endurecimiento o una postura todavía más ‘hawkish’.