Tras la finalización de su reunión sobre política monetaria, el Banco Central Europeo decidió mantener ayer los tipos de interés sin cambios. Con ello, la institución puso fin a las diez subidas de intereses consecutivas que ha llevado a cabo durante el último año y que ha colocado el precio del dinero en el 4,5%. […]
Tras la finalización de su reunión sobre política monetaria, el Banco Central Europeo decidió mantener ayer los tipos de interés sin cambios. Con ello, la institución puso fin a las diez subidas de intereses consecutivas que ha llevado a cabo durante el último año y que ha colocado el precio del dinero en el 4,5%.
Según el comunicado del Banco Central Europeo tras la finalización de la reunión “se espera que la inflación siga siendo demasiado alta durante demasiado tiempo y que las presiones inflacionistas internas continúen siendo intensas”. Sin embargo, la inflación descendió en septiembre debido a los efectos de base y la mayoría de los indicadores de la inflación subyacente han continuado disminuyendo. Los tipos de interés están en niveles que, mantenidos durante un periodo suficientemente largo, contribuirán de forma sustancial al objetivo de inflación en el 2%. Por ello, las futuras decisiones de la institución seguirán siendo dependientes de los datos para determinar el nivel de restricción y duración.
Según explica Alexander Batten, gestor de Fondos de Renta Fija para Columbia Threadneedle Investments, la decisión del BCE “ya había sido anticipada por los miembros del BCE y los mercados la habían valorado adecuadamente”.
Como afirma Ulrike Kastens, economista para Europa en DWS, si la inflación evoluciona en línea con las previsiones del BCE, “es probable que la subida de tipos de septiembre haya sido la última”. Además, añade la experta de DWS, “el BCE se verá presionado por los indicadores de confianza, las condiciones para la concesión de créditos y una disminución de los préstamos que apuntan a un debilitamiento significativo de la demanda interna”.
El gestor de carteras de Renta Variable Europea en Janus Henderson, explica que la ralentización de la inflación subyacente “sugiere que el endurecimiento monetario está afectando a la economía real”, por lo que la decisión del BCE “no sorprendió al mercado”.
Sin embargo, el experto de Janus Henderson considera que los tipos elevados nos acompañarán durante más tiempo y predice que es posible ver “acciones más directas de gestión de balance” por parte de la institución.
Bill Papadakis, estratega Macro Senior de Lombard Odier, considera que la decisión de mantenimiento de los tipos por parte del BCE responde a un endurecimiento excesivo de su política monetaria durante el mes de septiembre.
En la misma línea, Luke Bartholomew, economista senior de abrdn, considera que, aunque la incertidumbre geopolítica podría provocar un repunte de los precios de la energía y ralentizar la trayectoria de la inflación hacia el objetivo “haría falta un shock inflacionista muy fuerte para que el BCE endureciera aún más su política monetaria”.
Para el Instituto Español de Analistas, la principal duda de la reunión se situaba en la finalización de las reinversiones del programa de activos vinculado a la pandemia (PEPP), sobre lo que el BCE ha informado que prevé reinvertir el principal de los valores adquiridos en el marco del programa que vayan venciendo al menos hasta el final del 2024.
Marco Meijer, gestor y adjunto al responsable de Renta Fija de Mediolanum International Funds, explica que “el BCE considera que ha hecho lo suficiente por ahora y que los tipos se mantendrán probablemente en el nivel actual hasta bien entrado 2024”.
Aunque, la puerta de nuevas subidas sigue abierta, el experto de Columbia cree que “es poco probable que sea necesario ejercer esta opción”.
Ulrike Kastens, economista para Europa en DWS, cree que la primera bajada de tipos llegará en el segundo trimestre de 2024.
Konstantin Veit, gestor de carteras de PIMCO, explica que los riesgos siguen estando sesgados hacia recortes de tipos algo más tardíos en comparación con las expectativas actuales del mercado.
“Los datos macroeconómicos venideros serán cruciales para la formación de expectativas en los mercados financieros”, concluye Pablo Duarte, analista senior del Instituto de Investigación Flossbach von Storch