Los grandes valores de la bolsa americana son los que están liderando las subidas y tirando del mercado. Sin embargo, aunque son empresas con grandes atractivos, hay algunos datos que conviene tener en cuenta antes de invertir en ellas.
BolsasPatricia Malagón
| 05 mar 2024
La bolsa americana terminó 2023 con una subida de doble dígito impulsada por un puñado de empresas: los siete magníficos. Si hace unos años se hablaba de las FAANG, ahora se han sumado nuevos integrantes al grupo y se han rebautizado para ser la misma esencia. Es decir, unas pocas empresas, muy grandes y con base tecnológica, que están impulsando de manera notable el crecimiento de la bolsa americana. Concretamente, dentro de este grupo, se encuentran compañías como Apple, Amazon, Microsoft, Nvidia, Tesla, Meta y Alphabet.
Por este motivo, son muchos los analistas que han señalado la necesidad de analizar la bolsa americana sin estas compañías y a estas por separado. Lo cierto es que, en 2023, las subidas del S&P500 y del Nasdaq estuvieron especialmente impulsadas por este selecto grupo, mientras que el resto de los sectores y empresas se mantuvieron planos y cayeron durante el año. De hecho, eliminando a los “7 magníficos” del total del S&P, los beneficios han caído un 6,5% en comparación con el cuarto trimestre de 2022.
Tras estas subidas y la fortaleza que siguen demostrando, la pregunta sobre la burbuja vuelve a planear sobre el mercado. “Los siete magníficos no presentan ningún exceso de valoración frente al resto del mercado estadounidense, contrariamente a lo que sucedía a finales de 2021, por ejemplo”, asegura Enguerrand Artaz, gestor de fondos de La Financière de l’Echiquier. Asimismo, añade que “las previsiones de crecimiento de los beneficios en estos valores no han dejado de experimentar revisiones al alza durante los últimos meses”. Sin embargo, “aunque sus posiciones de liderazgo, sus enormes reservas de tesorería y su capacidad de innovación constituyen elementos de protección, no conviene olvidar que sus actividades subyacentes presentan un carácter eminentemente cíclico”.
Actualmente, el PER de los 7 magníficos es 1,7 veces más alto que la mediana del S&P 500, cifra muy por encima de la tendencia histórica, pero esta observación cambia si se considera la ratio PEG (price-earnings to growth). De acuerdo con esta ratio, que ajusta el PER por la tasa de crecimiento de los beneficios previstos a lo largo de varios ejercicios. Un dato en el que se basa Artaz para asegurar que los siete magníficos no presentan ningún exceso de valoración frente al resto del mercado estadounidenses.
Un dato que hace pensar que todavía existen buenas oportunidades de inversión dentro de estas compañías, que aparentemente están excesivamente caras. Aunque, el recorte que sufrieron en 2022 parece que ha hecho que ahora no lo estén tanto como lo estaban tras la fuerte subida del año 2021.
A pesar de que estas siete empresas comparten algunas particularidades en común, también tienen importantes diferencias que conviene tener en cuenta a la hora de invertir en ellas. Ya que, mientras que las compañías que dependen del consumo, como Tesla y Apple, han empezado a mostrar signos de debilidad, tras unos informes de beneficios poco favorables y unas previsiones más bajas, las compañías que han obtenido unos beneficios sólidos y se han beneficiado de la IA estructural han seguido subiendo.
Además de las diferencias, estas compañías también se ven notablemente influidas por el ciclo económico. Así, la publicidad –una actividad importante para Meta y Alphabet–, como los servicios a empresas, sobre todo en la nube –algo que afecta a Alphabet, Amazon y Microsoft–, son muy dependientes de la inversión de las empresas, que tiende a frenarse en periodos de recesión. Cabe afirmar lo mismo sobre el consumo discrecional de los hogares, del que dependen en parte Apple, Tesla y Amazon. En el caso del mercado de los semiconductores, al que Nvidia está directamente expuesta, el cariz cíclico es aún más evidente.
“Así, parece poco probable que los siete magníficos no se vean afectados en absoluto por un episodio de recesión. Evidentemente, no se pondrá en tela de juicio su solidez y es preciso recordar que, desde hace varios años, estos valores han batido a menudo las previsiones, incluso cuando eran elevadas. No obstante, las elevadísimas expectativas que generan estas empresas les hacen especialmente sensibles ante una sorpresa negativa”, reflexiona el gestor de fondos de La Financière de l’Echiquier.
En lo que respecta al nivel de concentración del índice, Apple y Microsoft presentan una ponderación respectiva del 7,7% y el 6,8%, más del doble que la tercera en tamaño, Alphabet, con una ponderación del 3,6%. “Esta excesiva concentración del mercado está afectando al sector a unos niveles que no veíamos desde hace 40 años”, asegura Steve Fox, gestor senior de análisis de clientes en Capital Group. Aunque, advierte Foxx, “la situación no es tan grave, porque se ha demostrado que, a menudo, tras los repuntes del mercado que han venido impulsados por un número reducido de compañías, se ha registrado un periodo de ganancias para el mercado en general. No obstante, los inversores han de tener en cuenta que, si desaparece la euforia actual en torno a la inteligencia artificial, el retroceso de las compañías tecnologías podría frenar el repunte del mercado”.