Suma y sigue. El gestor del sistema eléctrico nacional no para de anotarse recomendaciones negativas. La reciente compra del 89,68 por ciento de Hispasat a Abertis por 949 millones de euros en efectivo, con la asunción de una deuda de 285 millones, no ha servido de acicate a su cotización. Todo lo contrario. No ha […]
BolsasSuma y sigue. El gestor del sistema eléctrico nacional no para de anotarse recomendaciones negativas. La reciente compra del 89,68 por ciento de Hispasat a Abertis por 949 millones de euros en efectivo, con la asunción de una deuda de 285 millones, no ha servido de acicate a su cotización. Todo lo contrario. No ha pasado ni un mes desde el anuncio de esta operación y, pese a que conseguía que S&P le mantuviese el rating, distintas casas de valores y firmas internacionales han hecho números y se han lanzado a realizar rebajas de recomendación y de precio objetivo.
La propia calificadora aseguraba entonces que la adquisición de Hispasat expone a REE a una mayor volatilidad y a una menor visibilidad en los flujos de caja. Y no son los únicos que piensan que la operación no supone sinergias operativas directas para la compañía que lidera Jordi Sevilla. Desde atlCapital, su director de inversiones, Ignacio Cantos, recuerda que la operación “no tiene mucho sentido estratégico. Era importante para el estado controlar los satélites pero no hay que olvidar que REE, aunque dé un negocio regulado, es una compañía privada”. Es decir, no ha gustado mucho una compra “con calzador de una empresa con encaje relativo en REE y a un precio no barato”. Pero, a partir de ahí, hay otros aspectos a considerar.
Objetivos poco ambiciosos en su Plan Estratégico
Para el director de análisis de atlCapital, hay otro factor clave en el mal desempeño que acumula en bolsa REE en las últimas semanas. Tiene que ver con los objetivos que se ha planteado en su nuevo plan estratégico para los próximos años, en los que pretende invertir 6.000 millones de euros. “La previsión de crecimiento que plantean, con el resultado de 2018, supone casi bajar el beneficio” y, la parte del dividendo tampoco ha convencido. “En el último plan se dijo que el dividendo –que es el argumento por el que están muchos inversores en el valor- sería del 7% y lo ha sido”, recuerda. Pero, a partir de ahora “vienen a decir que en este nuevo plan estiman pagar algo más de un euro. No hay objetivo concreto y parece que lo que van a hacer es mantenerlo plano, dadas las metas de inversión que tienen”, señala Cantos.
Junto a ello, otras firmas de inversión destacan que REE se ve presionada por otro de los problemas recurrentes de la compañía: la falta de visibilidad respecto a los recortes que se esperan en la retribución en los próximos meses. No hay que olvidar que está sobre la mesa una propuesta de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia para rebajar la rentabilidad para el sector redes. Y si esto sale, veremos claros impactos negativos a nivel de Ebitda y de valoración.
La última rebaja, de Deutsche Bank
Los analistas del banco germano creen que REE exhibe una baja rentabilidad dentro del sector europeo y no están cómodos con el valor, a vista de esos posibles cambios regulatorios en España. De ahí que le hayan recortado un 10 por ciento la valoración, para dejarla en 16,3 euros, y que hayan variado su consejo desde mantener a vender.
Pero en las últimas semanas, Morgan Stanley, RBC, Beremberg o Mcquarie han emitido posiciones poco alentadoras sobre Red Eléctrica de España. Y la lista no acaba aquí.