España recibirá durante los próximos años casi 70.000 millones de euros de ayudas directas por parte de la Unión Europea. A cambio, el Gobierno español enviará papeles, muchos papeles, para que Bruselas continúe dando el visto bueno a las transferencias. Según ha trascendido en los últimos días, el Gobierno y la Comisión Europea han dado […]
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| 11 nov 2021
España recibirá durante los próximos años casi 70.000 millones de euros de ayudas directas por parte de la Unión Europea. A cambio, el Gobierno español enviará papeles, muchos papeles, para que Bruselas continúe dando el visto bueno a las transferencias.
Según ha trascendido en los últimos días, el Gobierno y la Comisión Europea han dado por válido un mecanismo para la gobernanza del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado con el fondo Next Generation EU acordado en Bruselas en julio del año pasado.
En el documento que sellaron Paolo Gentiloni, comisario de Economía de la Comisión Europea y María Jesús Montero, ministra de Hacienda y Función Pública, se especifican tanto los hitos que deben cumplirse, así como los pasos que habrán de darse para que el dinero llegue a las arcas españolas.
Son más de 150 páginas en las que se habla de cada una de las inversiones y reformas que España ha prometido que hará. Por otro lado, se dice cómo y cuándo se examinará el Gobierno español ante Bruselas, además de cuánto dinero se irá transfiriendo cada año.
Empezando por lo último, se establecen dos pagos anuales hasta 2023, mientras que a partir de 2024 se realizará tan solo un pago al año. En este cuarto trimestre de 2021, España podrá pedir 11.500 millones de euros, mientras que el año que viene estarán disponibles 13.800 millones en el primer trimestre, más otros 7.000 millones en el tercer trimestre.
Para 2023 se fijan otros dos pagos, de 11.500 millones en los primeros tres meses del año y otros 8.000 millones en el tercer trimestre. A partir de 2024, la transferencia de dinero se reduce a 9.000 millones en el primer trimestre de ese año, 4.000 millones en el primer trimestre de 2025 y otros 4.600 millones en el tercer trimestre de 2026.
Eso será si España va cumpliendo con los diferentes hitos que ha comprometido. De momento, los planes han ido recibiendo el visto bueno de Bruselas. Este mismo año, el 30 de abril, el Gobierno presentó el Plan de Recuperación que, a mediados de junio, fue aprobado por la Comisión Europea.
Lo que está por ver es si la ejecución pasa los exámenes que hará Bruselas cada trimestre. Según el documento, España tendrá que facilitar los indicadores de seguimiento del Plan de Recuperación en el marco de cada Semestre Europeo: antes del 30 de abril y del 15 de octubre. Luego, habrá otros indicadores que serán examinados por la Comisión Europea que España tendrá que presentar en febrero, antes del día 28, y antes del 31 de agosto.
Sin embargo, la evaluación no queda ahí. Cada año se organizará un evento en el que participarán los diferentes responsables de que se aplique el Plan de Recuperación. Dicho evento está previsto para “debatir la complementariedad, la sinergia, la coherencia y la cohesión entre la aplicación del Plan de Recuperación y otros programas de la Unión”.
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