“¿Y por qué no? ¿Para quedarte obsoleto? ¿Para tener más horas libres? ¿Para no poder resolver los problemas?”. Por más que se lo pregunta, Puri Paniagua, de Pedersen Partners, no encuentra razón para no seguir formándose en tecnología. Y los motivos que se le ocurren para saber de tecnología la convencen. ‘Directivo de éxito. ¿Por […]
Dirigentes Digital
| 20 ene 2022
“¿Y por qué no? ¿Para quedarte obsoleto? ¿Para tener más horas libres? ¿Para no poder resolver los problemas?”. Por más que se lo pregunta, Puri Paniagua, de Pedersen Partners, no encuentra razón para no seguir formándose en tecnología. Y los motivos que se le ocurren para saber de tecnología la convencen.
‘Directivo de éxito. ¿Por qué necesito saber de tecnología?’ es el título de una de las últimas mesas redondas organizadas por la escuela de finanzas Afi. En ella, tres dirigentes compartieron sus experiencias acerca de la digitalización, que no es una cuestión que afecte solo al empleado. Concluyeron que para gestionar mejor, conocer cómo funciona la tecnología es un plus.
Silvia Bruno, directora general de Elewit, aportó un enfoque humanista. En su opinión, “todo directivo debe dedicar un tiempo a la reflexión”. Eso significa que aunque “el día a día no nos lo permite”, se pueden encontrar muchas ventajas si se piensa “cómo se pueden hacer las cosas de una forma radicalmente distinta”.
Además, la tecnología proporciona una eficiencia que puede trasladarse más allá del negocio. “La tecnología ayuda a la sostenibilidad, no solo a la parte ambiental, sino también a la gobernanza y al impacto social de la empresa”, resume la responsable de la plataforma tecnológica de Red Eléctrica. Para avanzar en ese propósito, existen numerosas herramientas que ayudan a procesar los datos y a obtener la información que, posteriormente, se pueden usar para reducir la influencia sobre el entorno ambiental, o maximizar una actuación positiva sobre la sociedad.
Paniagua, por su parte, defiende que la tecnología es tan importante que “crea nuevos modelos de negocio” por sí sola. A nivel social “nos ha ayudado a comunicarnos y a vivir”. No obstante, coincide con Bruno en que no hay que centrarse en usar la tecnología porque sí: “A veces me asusta que el uso exagerado de la tecnología nos impide trabajar en equipo“.
La experta cree que la capacidad de generar empatía o ver necesidades in situ son tan importantes como tener un buen conocimiento tecnológico. “La tecnología nos ayuda a trabajar en remoto, tener talento de otras geografías… pero la capacidad de generar empatía necesita cercanía“. Por eso, Paniagua apuesta por la educación para gestionar emociones y comunicar, además de la formación en tecnología.
La tercera participante de la mesa redonda, Arancha Sánchez, de Banco Santander, incide en que la digitalización “es un proceso largo”. Su parecer es que “la transformación tiene que venir impulsada desde arriba y desde abajo”, por eso es importante que la dirección esté convencida de lo importante que es la digitalización. Sin embargo, en el banco apuestan por la figura del líder en los equipos. Es una especie de encargado que empuja el proceso desde dentro de cada departamento.
Por eso, Sánchez cree que el papel del dirigente consiste en convencer a los trabajadores de la necesidad de conocer las herramientas tecnológicas. De hecho, cree que la transformación se ha acelerado desde los equipos saben para qué hacen determinadas tareas, así que se les pone en contacto directo con la gerencia.
“Digitalizarse ya no es una opción”
El intraemprendimiento como motor de innovación dentro de las empresas