La agencia de calificación crediticia Fitch acaba de hacer público un informe sobre el sector bancario español en el que augura que aumentarán a lo largo de este año su cartera crediticia, lo que supondría su primer repunte desde 2010, cuando el país se encontraba en plena recesión. Fitch considera que el retorno del alza […]
NacionalDirigentes Digital
| 04 jun 2018
La agencia de calificación crediticia Fitch acaba de hacer público un informe sobre el sector bancario español en el que augura que aumentarán a lo largo de este año su cartera crediticia, lo que supondría su primer repunte desde 2010, cuando el país se encontraba en plena recesión.
Fitch considera que el retorno del alza al crédito será continuada pero estima que este crecimiento será bajo, “de un sólo dígito en la cartera crediticia”. Además, prevé que esta coyuntura se produzca al mismo tiempo que una desaceleración en el proceso de desapalancamiento.
Concretamente, la agencia prevé “que los bancos expandan más sus créditos a las pymes y al consumo, porque ofrecen mayores márgenes y aumentan su rentabilidad, que se encuentra bajo presión por los bajos tipos de interés”. También resalta que podría generarse una competencia creciente entre entidades para mantener su cuota de mercado.
El informe de Fitch atribuye la recuperación del crédito al “crecimiento económico sostenido tras la recesión de 2008 a 2013, la caída del paro, el apoyo de los mercados financieros y un sector bancario más saludable”, todo ello en línea con su estimación de crecimiento para España, de un 2,6% en 2018 y un 2,3% en 2019.
En cambio, la agencia también menciona varios riesgos para las entidades bancarias durante este ejercicio, especialmente referentes respecto a la calidad de sus activos “para los bancos que crecen desproporcionadamente en los segmentos más arriesgados, especialmente si su disciplina de fijación de precios se debilita o si su generación interna de capital no sigue el ritmo del aumento del riesgo”.
Sin embargo, Fitch no ha cambiado su previsión para la banca española de la categoría de estable y ha puntualizado que los riesgos que aprecia “pueden no cristalizar hasta que el ciclo económico cambie”. Además, ha advertido que pondrán especial atención en aquellos bancos que incrementen su cartera crediticia de forma más acelerada que sus rivales.