Era una noticia que no ha pillado a nadie por sorpresa, puesto que el propio Francisco González ya había anunciado su marcha. Pero el adelantamiento de los plazos deja entrever que las cosas no marchan tan bien como se dice públicamente. Tras el comunicado remitido a la Comisión Nacional de los Mercados y Valores de […]
NacionalDirigentes Digital
| 26 sep 2018
Era una noticia que no ha pillado a nadie por sorpresa, puesto que el propio Francisco González ya había anunciado su marcha. Pero el adelantamiento de los plazos deja entrever que las cosas no marchan tan bien como se dice públicamente. Tras el comunicado remitido a la Comisión Nacional de los Mercados y Valores de que el presidente del BBVA dejará la presidencia del segundo banco español a finales de diciembre se esconden una serie de problemas y luchas de ego que se han acentuado en las últimas semanas.
La situación de Turquía
Desde el pasado 9 de julio, fecha en que la lira turca comenzó su gran depreciación, el banco presidido por Francisco González no levanta cabeza. El BBVA es la compañía del Ibex 35 que más capitalización ha perdido desde esa fecha. Aproximadamente un 12%, o lo que es lo mismo, más de 5.000 millones de euros. Es, también, el único banco del selectivo para el que se prevé una disminución de las ganancias en un 2% en los próximos tres años. Los problemas del Garanti han afectado mucho al BBVA, a pesar de que la reciente subida de tipos de Ankara haya supuesto una tregua en los mercados de valores.
Problemas en Norteamérica
A pesar de que procesos como el Brexit apenas le han afectado, por su nula exposición al Reino Unido, no se puede decir lo mismo de EEUU y México, donde su presencia es muy destacada. La debilidad de la economía del país azteca, la llegada de López Obrador a la presidencia de México y la renegociación del tratado del NAFTA plantean serias dudas para la entidad, según los analistas consultados por Dirigentes.
Digitalización
El proceso de digitalización del banco no se ha resuelto de la manera en que las altas de esferas de la dirección deseaban. El proceso va más lento de lo que estaba previsto y hay voces internas que discrepan con cómo se está llevando a cabo la transformación digital del banco.
Luchas por la sucesión
Varios nombres para un único puesto siempre generan problemas y más para una entidad que Francisco González ha comandado con mano de hierro. González nunca ha aceptado voces discordantes y ha fulminado, directamente, a quienes osaban retarle aunque fuera por una pequeña parcela de poder, casos de José Ignacio Goirigolzarri o Ángel Cano. Lo cierto es que su sucesión era algo que quería dejar atado y bien atado. Y la elección de Carlos Torres Vila, después de que se hayan barajado nombres como Jaime Caruana, Manuel Pizarro o el propio José Manuel González Páramo ha supuesto muchas luchas internas dentro del banco.
Fusión con Bankia
Es otro de los frentes abiertos que tiene el BBVA, la posible fusión con Bankia, algo que siempre ha rechazado Francisco González. Pero lo cierto es el banco se está quedando atrás en España y ve como sus dos más directos competidores, Santander y CaixaBank, cada vez le sacan más cuota de mercado es el ámbito nacional. La fusión con Bankia podría darle por vía externa lo que orgánicamente no está logrando el BBVA.
Problemas políticos
Y a todo esto hay que sumar otro factor, no determinante, pero que también aporta un plus de inestabilidad. Las malas relaciones de FG con el poder político. Ni con el gobierno de Zapatero, ni con el de Rajoy ni ahora con Pedro Sánchez ha habido buena sintonía. Tanto el PP como el PSOE no perdonan que González se negara a participar en el FROB o recuerdan el episodio de Bankia cuando esta entidad salió a bolsa.
Estos son algunos de los motivos que puede que no sean determinantes para el adelanto del adiós de Francisco González tras 18 años al frente del segundo grupo bancario del país, pero a buen seguro que si son de máxima preocupación para Carlos Torres Vila.