La matizada buena noticia de que la variante ómicron no se ha comportado con la virulencia esperada. Los síntomas son de menor entidad en la mayoría de las personas, de ahí que las hospitalizaciones, los ingresos en UCI e incluso los fallecimientos, por el efecto vacuna y sus refuerzos, sean menos intensivos que en olas […]
NacionalDirigentes Digital
| 05 ene 2022
La matizada buena noticia de que la variante ómicron no se ha comportado con la virulencia esperada. Los síntomas son de menor entidad en la mayoría de las personas, de ahí que las hospitalizaciones, los ingresos en UCI e incluso los fallecimientos, por el efecto vacuna y sus refuerzos, sean menos intensivos que en olas pasadas de la Covid.
La mala, es que, a pesar de que los virólogos nos dicen que estamos evolucionando de pandemia a epidemia, posiblemente recurrente todos los años, el contagio es tan exponencial que los efectos económicos ya no van dirigidos solo en una dirección, sino en dos.
La primera, evidente, que veremos con los datos de crecimiento de la última parte del año el próximo 28 de enero. Una esperada ralentización ante la vuelta de las restricciones en muchas Comunidades Autónomas y en especial en tres sectores fundamentales: hostelería, ocio y turismo.
Aunque no son los únicos, el cierre del ocio nocturno en algunas regiones y la imposición de horarios en otras, para evitar más exposición a los contagios se ha convertido en una rémora para este sector, que esperaba unas Navidades de recuperación tras el daño de la crisis pandémica, con cierres obligados y limitaciones de aforo. Las primeras cifras con menor nivel de venta anticipada y una estimación de facturación anual en torno al 60% de hace dos años.
En el caso de la hostelería, también se produce daño sobre daño. Desde la Confederación Empresarial de Hostelería se calcula que las pérdidas en estas fiestas pueden alcanzar, en todo el sector, unos 1.500 millones de euros. Desde las cancelaciones para cenas de empresa, celebraciones familiares y obligaciones de cupos en interior en ciertas CCAA han terminado por quebrar a la hostelería que esperaba una recuperación importante en estas fechas. En todo el año prevén que habrán perdido del orden de 40.000 millones de euros.
El turismo es otro de los grandes damnificados. Las cancelaciones de vuelos internacionales con casi 8.900 solo en el primer fin de semana de este 2022 en todo el mundo evidencian el impacto de ómicron. Y a esto se suma la caída del tráfico en un 20% en Europa desde el comienzo de ómicron. Los viajeros internacionales vuelven a mermar en un periodo fundamental de recuperación para el sector. En especial para los hoteles, con cancelaciones de última hora por el efecto de la variante. En la Comunidad Valenciana, por ejemplo, la patronal Hosbec destaca que diciembre ha terminado con ocupaciones de entre el 37 y el 45%, lejos del 80% previsto.
El efecto secundario de esta variante ómicron viene de la mano del aumento exponencial de los contagios. Ya es la variante predominante con más de la mitad de los registrados y desde que llegó el pasado 26 de noviembre y hasta el cierre del pasado ejercicio, los contagiados en España superan los 1,16 millones a 31 de diciembre de 2021.
Ese hecho ha propiciado numerosas bajas laborales. Hasta el 23 de diciembre pasado, en datos contabilizados por la Seguridad Social, que superan las 240.000 en solo tres semanas con casi 10 días de duración media. El impacto que esto supone para los sectores afectados lo veremos en este próximo mes, desde el turismo, la hostelería o la vuelta al colegio, con la afectación de los profesores. Y cómo no en la economía española.
Y es que estas bajas superan en un 216% a las de noviembre y multiplican por 7 las de octubre, aunque lejos de enero de 2021 con 636.000 bajas computadas, mientras el pico de la sexta ola no ha llegado. La vuelta al teletrabajo en los sectores hábiles es un hecho, Telefónica por ejemplo entre las grandes empresas también lo ha implementado, y como decimos, sus efectos se verán a futuro.
Todo ello en un entorno de crecimiento a la baja, según todas las previsiones menos las del gobierno, para la economía española y de repunte exponencial, no lo olvidemos de la inflación coqueteando con un peligroso 7%. El Banco de España coloca el PIB en 2022 en el 4,5% de repunte y Credit Suisse, la última en marcar horizonte para la economía española esta semana, augura mayor fuerza hasta el 5,8%. Los indicadores adelantados, el PMI de servicios, ya se ralentiza en casi dos puntos en diciembre, marcando su menor nivel en ocho meses.
Reducir el aislamiento social para salvar la economía
El Ibex sigue escalando a medida que disminuye el miedo a ómnicron