La industria de los eventos generó un impacto económico a nivel mundial de un billón de dólares y más de 25 millones de empleos, de acuerdo con los datos de Event Industry Council y Oxford Economics. Unas cifras que parece que se verán reducidas por la epidemia de coronavirus. Es en este sector donde se […]
Dirigentes Digital
| 04 mar 2020
La industria de los eventos generó un impacto económico a nivel mundial de un billón de dólares y más de 25 millones de empleos, de acuerdo con los datos de Event Industry Council y Oxford Economics. Unas cifras que parece que se verán reducidas por la epidemia de coronavirus. Es en este sector donde se está cobrando diversas víctimas mortales, tales como el Mobile World Congress, la conferencia de desarrolladores de Facebook (F8) o el Game Developers Conference de San Francisco. Y otros tantos que todavía penden de un hilo.
Esta crisis global generada por el COVID-19, no ha hecho más que poner sobre la mesa la importancia del sector de organización de eventos. Por ejemplo, solo los enfocados a los negocios representan 1.5 billones de dólares en todo el mundo y 12.000 millones en España.
Este país es uno de los principales destinos de negocios y se posiciona como el quinto a nivel europeo y decimoquinto a nivel global, según la Asociación Ibérica de Viajes de Negocios (IBTA). De hecho, los viajes de negocios corporativos generaron en 2019 aproximadamente 22 mil millones de euros y, para este 2020, se prevé que la cifra alcance los 23.500 millones.
“El turismo MICE es fundamental en España, ya que así se celebran congresos, ferias y encuentros de contenido muy cualitativo y de referencia internacional que atraen profesionales de todo el mundo y que generan un claro impacto económico”, destaca el director de Eventbrite en Madrid, Ismael García. A modo de ejemplo, Fitur 2020, atrajo a la capital española visitantes de 140 países y generó 333 millones de euros.
Con estos eventos de negocios se generan beneficios económicos, como “venta de entradas, productos o servicios y los patrocinios de marca”, enumera García. A estos, añade que otros organizadores los utilizan como herramienta de marketing para conseguir leads y otra forma de sacarles partido es la de generar una conexión especial con la audiencia, lo que se denomina “marketing de experiencias”. Todo ello con el objetivo de aumentar la notoriedad de la marca o destacar sus valores y atributos.
El mercado de los eventos está creciendo y cada vez hay más empresas que apelan a ellos para darse a conocer, hacer networking o generar negocio. Esta progresión ha quedado reflejada en el estudio realizado por Eventbrite, Tendencias sobre los eventos en 2020, que señala que dos de cada tres organizadores tienen pensado organizar más eventos en este ejercicio que en el anterior. Aumentando, en este sentido, el presupuesto destinado al mismo, así como el equipo de trabajo.
“Hay que tener en cuenta que estos datos se publicaron antes de la aparición del coronavirus. Aunque no se puede prever el futuro, es razonable suponer que la industria de los eventos puede verse negativamente afectada por esta crisis global”, manifiesta el director de Eventbrite en Madrid.
Coronavirus aparte, cabe destacar que los eventos ya no son únicamente patrocinios, sino que ahora son productores de contenido y se encuentra relacionado con el marketing de experiencias, como nexo de unión para conectar con su audiencia. La competencia es cada vez mayor y la tendencia de los eventos es que sean cada vez más “digitalizados, inmersivos y personalizados”, dice García.
Además de esto, otros puntos que tienen en cuenta los organizadores de eventos españoles son asegurar patrocinios y, al mismo tiempo, promover la sostenibilidad y la diversidad. Entre ellos, también tienen un especial peso las nuevas tecnologías. Su introducción es todavía “limitada”, pero marcarán un antes y un después en la forma de comprender estos actos. Aunque no sabemos la marcha que le depara el Covid-19.