Adaptarse al cambio en tiempos de pandemia es aún más importante si cabe. De hecho, el coronavirus ha acelerado la velocidad de los procesos y de las transformaciones en todos los ámbitos. Uno de ellos es el mercado del trabajo. La crisis sanitaria ha tenido efectos negativos en el plano laboral debido a la paralización […]
NacionalDirigentes Digital
| 04 jun 2020
Adaptarse al cambio en tiempos de pandemia es aún más importante si cabe. De hecho, el coronavirus ha acelerado la velocidad de los procesos y de las transformaciones en todos los ámbitos. Uno de ellos es el mercado del trabajo. La crisis sanitaria ha tenido efectos negativos en el plano laboral debido a la paralización de la actividad, ha afectado a unos sectores más que a otros y la reactivación de cada uno de ellos también será diferente.
Una de las principales consecuencias de esta crisis es que va a cambiar el mercado global del talento. “La diferencia entre unas empresas y otras es el equipo que tenemos”, aseguró el senior Partner de Parangon Partners, Antonio Núñez, en un webinar organizado por la consultora de innovación Opinno. De hecho, considera que esa marcha atrás en la globalización que se pueda estar dando en otras áreas, en lo profesional no se está produciendo. “Veremos un mercado del talento cada vez más dinámico, con nuevos paradigmas y más competitivo”, describe Núñez, al tiempo que incide en que el entorno va a ser aún más difícil que antes.
Pero hay otra variación sustancial y es que los candidatos buscan cada vez más la palabra proyecto. “Serán muy relevantes de cara a los profesionales el propósito, los valores y la cultura corporativa de las compañías”, comentó Antonio Núñez. Esto guiará la decisión de muchos candidatos. Todo ello, sin olvidar que las soft skills serán cada vez más relevantes.
A lo largo de estos últimos meses ha cambiado la forma de trabajar de los profesionales, los espacios han tenido que adaptarse y las estrategias de negocio reformularse para garantizar su continuidad. Por ejemplo, la transformación digital de los canales de venta de las empresas ha ganado urgencia, pasando de ser una tarea pendiente a una necesidad. Una prioridad que ha impulsado la contratación de nuevos profesionales. Si bien la gran mayoría de los sectores está atravesando situaciones complejas provocadas por los efectos de la COVID-19, hay algunos que se han reforzado y continuarán en alza en aras de atender a la creciente demanda como el logístico, el biotecnológico y el comercio electrónico. Desde la consultora Robert Walters indican que estos serán los que impulsen la contratación en los próximos meses, mientras que ha habido diversas actividades consideradas como esenciales que no han pausado su labor (sector sanitario, industria alimentaria o farmacéutica).
En esta línea, el Grupo Adecco ha elaborado un ranking con los quince perfiles más demandados en las últimas semanas y que seguirán teniendo una gran relevancia. Entre ellos están el personal de almacén, de reparto, cajeros y reponedores, recolectores, operarios de fábrica, personal de atención al cliente y administrativos, de atención a colectividades, profesionales sanitarios especializados o perfiles tecnológicos. También han surgido otras nuevas a raíz de la pandemia para abordar la desescalada en los establecimientos de trabajo como son los controladores de temperaturas, los sanitarios o los profesionales preventivos en las empresas para definir protocolos de seguridad en materia de higiene y prevención, así como desinfectadores de ropa o locales para el sector textil.
En este punto la cuestión es si todos los empleos que han surgido fruto de la pandemia formarán parte del escenario laboral futuro. “Esos otros puestos que se han creado de manera recurrente son parte de sectores que ya existían y tendrán que relanzarse probablemente”, explicó el director de Adecco Group Institute, Javier Blasco, a DIRIGENTES. “Son sectores que ya existían, no van desaparecer, pero a lo mejor no tan focalizados en la toma de temperatura o de reconocimiento facial”, continuó.
En este sentido, Blasco insiste en la necesidad de reorientación profesional y formación en cualquier empleo. Por ejemplo, “el teleoperador tendrá que aprender herramientas que, mediante la inteligencia artificial, le ayuden en el asesoramiento a la persona a la que tiene al otro lado del teléfono”.
Por otro lado, también se han destruido muchos puestos durante esta pandemia. “Probablemente, la crisis ayudará a que se acelere la pérdida de esos puestos de trabajo que tenían tareas típicamente mecánicas fácilmente sustituibles por una máquina”. La transformación digital será la mecha que impulse este proceso. Pero Blasco aclara que la mecanización o la robótica no destruyen empleos, eliminan tareas repetitivas, “al mismo tiempo que se han puesto en valor puestos de trabajo basados en las competencias más personales”.